Este muchacho llorón

¡Ah, qué difícil es cuidar a un niño que está llorando! Si alguna vez tienes que cuidar a alguno de tus hermanos chiquitos, siéntatelo en las piernas. Tómale una de sus manitas y con cada uno de los siguientes versos le coges un dedito. Comienza por el dedo chiquito y, al llegar al dedo gordo, le echas más ganas y le haces cosquillas en la pancita o en el cuello.


Este muchacho chiquito
salió de un huevito:
éste lo quebró;
éste lo coció;
éste lo sirvió;
y ¡este chacho gordo se lo comió!

Los juegos de nanas, como éste, son muy comunes en nuestro país. Observa cómo juegan las mamás o las abuelitas con los niños chiquitos. Aprende algunos y así sabrás qué hacer cuando te encarguen a un niño llorón.