Pueden jugar todos los niños que quieran, siempre y cuando sumen
número impar. En el suelo se marcan varios círculos que serán las
tinajas, es decir, vasijas grandes, de la bruja.
Uno de los niños será la bruja y correteará a todos los demás. Cada
vez que toque a alguno lo colocará en una tinaja y permanecerá ahí
hasta que algún otro logre tocarlo y, de esa manera, liberarlo.
Si la bruja mete a dos niños en una misma tinaja, ésta queda sellada
y ya no pueden salir. |