El campesino y el comerciante |
Se forman dos o tres filas de niños que levantan las manos, moviéndolas
como si aplaudieran, pero en silencio, para simular una milpa de maíz
mecida por el viento. Un niño la hace de campesino y anda entre los
surcos revisando su maíz. Entonces llega otro niño, que es el comerciante, y pregunta
al campesino: Los niños de la milpa imitarán a las vacas, mugiendo y moviéndose en desorden. El comerciante se va y regresa diciendo: Señor campesino, le vengo a comprar sus vacas. Ahora, todos los niños imitan a los cochinos. El comerciante
se va de nuevo, pero regresa: Los niños imitan ahora a los perros y salen tras el comerciante ladrando y haciendo como que lo muerden. Pueden repetir el juego escogiendo a otro niño para que
sea el comerciante. |