El reloj de la calavera
(ronda)


Los jugadores forman una rueda acostados en el piso. Se levantan y empiezan a cantar los versos. Cuando dicen "tumba, tatumba, tumba, tatumba", hacen la mímica de lo que indica en cada hora.

Cuando el reloj marca la una,
la calavera sale de su tumba,
tumba, tatumba, tumba, tumba, tumba.

Cuando el reloj marca las dos,
a la calavera le pega la tos,
tumba, tatumba, tumba, tumba, tumba.

Cuando el reloj marca las tres,
la calavera busca a Andrés,
tumba, tatumba, tumba, tumba, tumba.

Cuando el reloj marca las cuatro,
la calavera mira su retrato,
tumba, tatumba, tumba, tumba, tumba.


Cuando el reloj marca las cinco,
la calavera echa cinco brincos
tumba, tatumba, tumba, tumba, tumba.

Cuando el reloj marca las seis,
la calavera juega al beis,
tumba, tatumba, tumba, tumba, tumba.

Cuando el reloj marca las siete,
la calavera cuenta sus billetes,
tumba, tatumba, tumba, tumba, tumba.

Cuando el reloj marca las ocho,
la calavera busca a Pinocho,
tumba, tatumba, tumba, tumba, tumba.

Cuando el reloj marca las nueve,
la calavera come su nieve,
tumba, tatumba, tumba, tumba, tumba.

Cuando el reloj marca las diez,
la calavera se mete otra vez...

La rueda vuelve a acostarse en el piso.

Se repite tantas veces como se quiera.

Y como la calavera ya se metió, este libro se acabó.