Pero seguramente tú te preguntarás, ¿cómo es posible que gente tan
poderosa haya desaparecido y ahora sólo viva en las leyendas de esta
tierra? La tradición de mis mayores dice que los k'atés se volvieron
soberbios con tanto poder y quisieron ser más importantes que sus
creadores. Los dioses mayas vieron esto con gran enojo y, para castigar
tanta altanería, convirtieron a los k'atés en estatuas y grabados
de piedra; desde entonces permanecen inmóviles en las esquinas y fachadas
a los viejos y hermosos templos mayas, que ojalá algún día tú puedas
conocer. |