Tiempo duro


Éstos eran un viejito y una viejita muy pobres, diatiro pobres. No tenían dinero ni para comprar comida. Un día el viejito se fue a buscar trabajo y cuando regresó traía bastante dinero. Entonces le dijo a la viejita:

—Este dinero lo queremos pa'l tiempo duro. Y lo guardaron en el fondo de una petaquilla. En eso estaba oyéndolos un chamaco ratero muy listo, y en cuanto el viejecito salió de la casa, el muchacho entró y le dijo a la viejecita:

—Yo soy Tiempo Duro, y vengo por mi dinero.

Cuando el esposo regresó, ya bastante tranquilo pensando en su dinerito, la esposa le va saliendo con que:

—Fíjate, viejo, que vino el Tiempo Duro ése, y se llevó todo el dinero, porque dijo que era de él.

 


Recopilador: Leobardo Guevara M.
Comunidad: Fincas Viejas, Mpio. de Tecpan de Galeana, Guerrero.