Origen de la comunidad "Asoleadero de Tiripitío"


Cuentan que hace muchos años vivía por aquí un señor llamado Timoteo Santo. Era un hombre muy rico, dueño de muchos animales: tenía vacas, caballos y hartos chivos; además tenía una gran cantidad de oro, alhajas y dinero.

Cuentan que él quería mucho a sus animales, pero el preferido era un chivo pardo, cuernudo y muy feo. A donde fuera don Timoteo allá iba el chivo siguiéndolo.

Dicen que antes se usaba sacar el dinero en el día, para asolearlo. Yo pienso que era para presumirlo. A veces lo dejaban hasta la noche, como lo hacía don Timoteo, siempre acompañado de su chivo pardo, para contemplar los destellos que la claridad de la luna le sacaba a aquel inmenso tesoro, tendido sobre unos petates de palma. Aquello era una chulada.

Don Timoteo extendía sus alazanas "pa' ventilarlas" debajo de un encino prieto, y ahí se pasaba horas y horas con una varita en la mano, volteando las monedas una por una. Se notaba que con eso gozaba aquel hombre.

Don Timoteo se quedó a vivir aquí, solo, en un rancho que no tenía ni nombre. Poco a poco se fue juntando gente; unos aquí, otros más allá, fueron haciendo sus casitas, sus milpas, porque todos se hicieron de su pedacito de tierra. Don Timoteo platicaba con todos; a pesar de ser rico no era nada orgulloso, por eso lo respetaban y lo querían.

Cuentan que a los noventa años falleció aquel hombre y que muchos lo lloraron, porque lo querían como si hubiera sido un padre para ellos.

Dicen que el tesoro de don Timoteo se quedó en el encino en donde lo ponía a asolear, pero el chivo cuernudo ahí se estaba todo el tiempo, cuidando el dinero de su amo. Cuando el animal murió, muchos quisieron sacar el tesoro, pero nadie pudo conseguirlo porque se les aparecía el chivo, enfurecido, y no los dejaba acercarse.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Pasó el tiempo y la comunidad no tenía nombre, por lo que a cada rato los habitantes se preguntaban cómo la llamarían. Después de mucho pensarlo todos opinaron ponerle, recordando a don Timoteo, Asoleadero de Tiripitío, porque, en nuestra lengua, tiripeti quiere decir oro. Desde entonces, ese es el nombre de nuestra comunidad.


Recopilador: Hugo López Gómez.
Informante: Rogelio Marín Carmona.
Comunidad: El Asoleadero de Tiripitío, Mpio. de Tuzantla, Michoacán.