El tigre volteó para todos lados, pero no vio nada, hasta
que oyó un como chillidito, y que se va fijando en un animal, más bien
en uno de esos que les dicen insectos que levantaba sus patas delanteras
como queriendo pelear.
¡Aquí estoy, junto a tus patas, y quiero que me hagas una casa
porque ésta ya me la desbarataste!
¿Cuál casa te hice pedazos si no veo más que una caca de vaca?
Pues aunque te burles, ésa era mi casa y allí vivía yo muy
a gusto. ¿Por qué me la hiciste pedazos, a ver, por qué? gritaba
el grillito con todas sus fuerzas, amenazando al tigre.
Y si no quiero, ¿qué me vas a hacer? le contestó aquel animalote,
nada más para divertirse y burlarse del pobre grillo.
Mira, no te burles, porque aunque no lo creas, te puedo perjudicar.
¿Tú? ¿A mí?... Bueno, cálmate; te propongo que luchemos todos los
de tu especie contra todos los de mi especie, y si gano no te hago la
casa, pero si tú ganas te haré la casa como tú me la pidas.
Está bien respondió el grillo a las dos de la tarde
nos encontraremos en la Barranca Verde; allí te estaré esperando con todos
mis compañeros.
Y así fue. El tigre reunió zorras, leones, lobos y toda clase de animales
feroces, de uña. Entonces ordenó a la zorra que fuera a asomarse para
ver si ya estaban el grillo y los de su especie en el lugar de la cita.
Y sí, allá estaban todos. Había avispas, zancudos, jicotes, abejas y
toda clase de insectos que casi no hacían bulto, porque eran muy chiquitos.
¿Ya reuniste a tus compañeros? ¿Dónde están? no veo nada decía
la zorra como burlándose.
¿Pues qué no los ves? ¡Míralos, ahí están todos!
¿Y a poco crees que con esos cuantos animalitos nos vas a ganar?
Ésos, ni para mí sola.
Entonces la zorra, como se creía muy superior a ellos, le dio un manotazo
al montón de insectos y que se le vienen todos encima y la empiezan a picar
por todos lados. La zorra quería quitárselos a fuerza de manotazos, pero
era peor, hasta que, ya medio loca de dolor, se tiró a una pila de agua
que estaba por ahí. Cuando la zorra vio que ya no había enemigo al frente,
salió muy espichadita de la pila y se fue corriendo con sus compañeros. |