Presentación




icen que en el Golfo de México hay un lugar donde
los espíritus de la tierra nunca duermen. Allí el monte siempre está lleno de voces y sombras, sobre los árboles se escuchan alegres voces de niños y en las orillas de los ríos se ven pequeñas figuras chapotear, mientras en las casas

se rompen los jarros y las escobas o los zapatos desaparecen.

Estos espíritus, a quienes se conoce como chaneques o duendes, pueden aparecer en cualquier momento y hacer diez maldades. Quien los ha visto dice que son narizones y al revés, es decir: las orejas
les crecen hacia adelante y los pies hacia atrás, por lo que caminan
con los talones por delante. Dicen que usan un sombrero de palma, ancho y picudo, que les gusta vivir en los árboles de amate, en las cuevas y en los ríos, de los cuales son guardianes. Los venados,
las chachalacas y los guajolotes les pertenecen, así como los armadillos a quienes utilizan como bancos para sentarse a platicar. Cuando
un cazador hiere alguno de estos animales, los chaneques se enojan muchísimo y le hacen maldades, como llevarse al perro del cazador hasta sus cuevas y no dejarlo salir, hasta que el hombre mismo entra por el animal luego de bañarse con agua bendita y haberse persignado muchas veces. Cuando alguien cae en un manantial, el chaneque se apodera de su alma, por eso la persona sale pálida y fría, para curarla hay que chuparle el mal aire, de lo cual se encarga un curandero.

De los chaneques se cuentan muchas historias. Y en este libro vamos
a contarte algunas. Mas no creas que sólo habitan chaneques en esta tierra, no, también se habla de seres solitarios que viven
en la espesura del monte, de una luz nocturna que alumbra los llanos para perder a la gente, de brujas chupasangre y muertos que regresan
a visitar a quien los conoció.

¿Qué otros misterios guardará esta tierra de cielo azul y calor tropical? Adéntrate en estas páginas y descubre los espíritus de la tierra
de los susurros, una tierra de cuento que existe en el estado
de Veracruz y que todo mundo conoce como la región Jarocha.