¡Que me siga la tambora!

Adaptación:
Catalina Fernández Mata

Ilustración:
Héctor Mercado

Algo característico en nuestra gente es que conserva como un tesoro los recuerdos. En Sinaloa se guardan a través de coplas, corridos y algunas mentiras, las cuales llegan a nosotros gracias a que se han enriquecido con la imaginación de aquellos que las han contado. Este libro encierra una parte del sentir de los sinaloenses, que desean compartirlo con todos los niños del país.