Desde el corazón


Para empezar a escribir versos no hay edad y aquí te presentamos unos que lo demuestran.

Yo ya estoy viejo por fuera
pero por dentro estoy nuevecito
y tengo en mi corazón
guardado un gran amorcito.

Lo que estoy escribiendo
tiene un doble valor,
porque a la edad de sesenta
le entro de compositor.