En todos los rincones de nuestro país, se cuentan historias de misterio y aquí te presentamos una para que te diviertas.


Cuca


Nadie recuerda la fecha en que Cuca llegó al rancho montada en una mula. Lo único que se cuenta es que aquel día no paró de llover y el río creció como nunca hasta desbordarse inundando varias casas.

Poco después de su llegada, Cuca construyó un jacal junto al río y pronto se hizo famosa porque sus remedios curaban todas las enfermedades y además predecía el futuro y preparaba polvos para prevenir maleficios o atraer amores. Todo mundo la trataba con respeto por el miedo que le tenían, pues esta extraña mujer conocía también otro tipo de hechicería, y a quienes no la consultaban o le negaban un favor, les pasaban cosas muy raras: se les agriaban los frijoles, se les cortaba la leche o enfermaban y no se aliviaban hasta que acudían a verla.

Meses después de su llegada, mucha gente se alejó de la hechicera por temor. Y fue cuando Cuca tomó su mula y dejó el rancho. Al principio todos se alegraron, pero unos días después regresó acompañada por una muchacha y un niño que presentó como sus sobrinos.


A partir de ese momento las gallinas y el ganado dejaron de estar seguros, parecía que había llegado una plaga de coyotes.

Cada vez con mayor frecuencia desaparecían becerros y terneras, lo que obligó a los rancheros a hacer guardias nocturnas para vigilar el ganado.

Pasaron varias noches sin que se encontraran rastros de algún animal, hasta que una noche de luna llena, Simón, uno de los rancheros, disparó sobre un enorme coyote. No lo pudo matar, pero una bala se enterró en una de las patas traseras del animal.

Al día siguiente Cuca tomó sus cosas y abandonó el rancho junto con sus sobrinos. Todos los habitantes del lugar se reunieron para comentar su partida. Ella antes de irse muy enojada había dicho que se iba y no regresaría, pues en ese lugar no se podía estar seguro, porque esa mañana, cuando fue al río a lavar, una bala perdida la hirió en una pierna.

Por la tarde, cuando llegó Simón y les contó cómo le había disparado a un coyote, nadie dijo nada; pero todos pensaron en Cuca. Ahora cuando alguien habla de ella la llaman Cuca Coyota.