Seguro que a veces inventas mentiras ¿no? Pues fíjate que
los niños del desierto sonorense también tienen las suyas.
Aquí te van dos de sus preferidas:
En el municipio de Altar todo es desierto,
siempre hay sol y el paisaje está lleno de choyas y sahuaros.
Las lluvias son escasas y el calor ¡ufff!, brincas o te desmayas
de lo sofocante que es; cuando llueve, el agua cae tan fuerte
que se forman unos charcos enormes y la gente está en las
puertas de sus casas con sus cañas de pescar, porque apenas
para de llover, corren a los charcos, de los cuales sacan
unos peces enormes, que las señoras preparan en grandes charolas
que tienen especialmente para la ocasión. |