Dos mentiras



Seguro que a veces inventas mentiras ¿no? Pues fíjate que los niños del desierto sonorense también tienen las suyas. Aquí te van dos de sus preferidas:

En el municipio de Altar todo es desierto, siempre hay sol y el paisaje está lleno de choyas y sahuaros. Las lluvias son escasas y el calor ¡ufff!, brincas o te desmayas de lo sofocante que es; cuando llueve, el agua cae tan fuerte que se forman unos charcos enormes y la gente está en las puertas de sus casas con sus cañas de pescar, porque apenas para de llover, corren a los charcos, de los cuales sacan unos peces enormes, que las señoras preparan en grandes charolas que tienen especialmente para la ocasión.

¡Uy! así como hace calor durante el día, por la noche el frío es terrible, tienes que echarte muchas cobijas para dormir a gusto. Pero bueno, a todo hay que buscarle sus cosas buenas, así que la gente de la comunidad llena muchas bolsas con agua durante el día y cuando cae la noche las deja afuera de sus casas. Ya en la mañana recoge las bolsas con el agua hecha hielo, mismo que le sirve para refrescarse todo el día.