Producto de la sesión


Mira, hermano, tú conoces nuestras comunidades. Si surge un problema no es que cada uno vaya a su casa para pensarlo y resolverlo. Todo lo contrario, nos juntamos y, juntos, en reunión encontramos la solución. Cada uno aporta lo que pueda y sepa. Cada uno cuenta y no nos olvidamos de nadie. Así llegamos a un consenso que resuelve el problema. Piénsalo tú. Aquí somos veinticinco. ¿Quién piensa mejor, veinticinco cabezas o una? Aquí tenemos cincuenta ojos. ¿Cuáles ven mejor, dos o cincuenta?

LENKERSDORF, Carlos, Conferencias, CIESAS, México, junio de 2002, pp. 8-9.