Profundicemos en nuestros saberes

La formación permanente cobrará sentido siempre que no se esperen resultados inmediatos, que no se crea que bajo el disfraz de un nuevo lenguaje ya se han abandonado situaciones rígidas y estereotipadas, incorporadas y repetidas durante mucho tiempo. Creer en recetas, en cambios repentinos, en innovaciones aisladas es como apagar incendios a medida que se declaran, es dejar muchos problemas restantes humeando.

BULWIK, Martha, "Formación docente continua: más que una necesidad" en Educación química, México, vol. II, núm. 3, julio de 2000. pp. 294-299. http://fquim.unam.mx/sitio/eduquim/113/113-bul.pdf en www.fquim.unam.mx

  1. En colectivo y a partir de las inquietudes expresadas durante el taller, establezcan acciones para la revisión de un material bibliográfico que les permitirá profundizar y fortalecer la habilidad para la selección y uso de la información en la solución de problemas.


En este libro el autor plantea que la enseñanza basada en la solución de problemas supone fomentar en los alumnos el dominio de habilidades y estrategias que les permitan aprender a aprender, así como la utilización de los conocimientos disponibles para dar respuesta a situaciones cambiantes y distintas.

El estudio en torno a la enseñanza y a la solución de problemas no se limita a la asignatura de matemáticas; puede concebirse también en otras disciplinas, promoviendo con ello cambios conceptuales, metodológicos y actitudinales en los alumnos así como un tratamiento de los contenidos más abierto a la exploración, el debate y la indagación.

POZO MUNICIO, Juan Ignacio (coord.), La solución de problemas, México, Santillana, 1998. (Aula XXI).



Una idea fundamental es considerar la resolución de problemas como una forma de pensar a partir de la cual el estudiante tiene que desarrollar diversas habilidades y utilizar diferentes estrategias en su aprendizaje de las matemáticas, por ejemplo el uso de representaciones, estrategias cognitivas y metacognitivas y el empleo de contraejemplos, ya sea para avanzar, resolver o entender esa situación o problema.

Esta obra contiene una variedad de problemas en los que se muestra la importancia de la reflexión por parte del estudiante en aspectos relacionados con el uso de diagramas o representaciones, estrategias heurísticas, así como la necesidad de discutir diversos métodos de resolución.

SANTOS TRIGO, Luz Manuel, Principios y métodos de la resolución de problemas en el aprendizaje de las matemáticas,México, CINVESTAV/Grupo Editorial Iberoamérica, 1997. (Didáctica lecturas).



El título lo sugiere todo: el docente que se conforma con exponer sus conocimientos da por hecho que sus alumnos aprendieron, pero... ¿es cierto? En realidad, la experiencia ha demostrado que no basta con que el maestro conozca bien la materia que imparte para que ese conocimiento arraigue y se desarrolle en los estudiantes. Ni la comunicación ni la explicación de nuestro saber en el salón de clases basta para activar en ellos el proceso de aprendizaje y su comprensión o interés por la materia.

Este libro aporta numerosas pistas para superar aquellas concepciones estrechas y simples de la enseñanza, la cual toma todo su sentido a partir de nuevas formas de relación pedagógica entre el maestro y el alumno.

SAINT-ONGE, Michel, Yo explico pero ellos... ¿aprenden?,
México, SEP, 2000. (Biblioteca para la Actualización del Maestro).




El autor reúne experiencias, reflexiones, sugerencias, esquemas, instrumentos de trabajo, metodologías e indicaciones útiles para las personas que se interesan por un estilo de enseñanza y un tipo de aprendizaje diferentes. El texto se compone de siete capítulos relacionados entre sí, que pueden comprenderse mejor si se ven en conjunto; se recomienda revisar particularmente lo referente a:

MORENO LÓPEZ, Salvador, Guía del aprendizaje participativo. Orientaciones para estudiantes y maestros, México, Trillas, 1999.



En este libro se aborda el papel de las preguntas en el proceso educativo, así como su clasificación y las características didácticas y uso.

El profesor, como guía de los alumnos y facilitador del aprendizaje y la adquisición de hábitos creativos, debe tener la habilidad de formular preguntas y motivar a los alumnos a que planteen interrogantes.

Las preguntas cumplen innumerables funciones antes, durante y después de la clase: sirven para diagnosticar los antecedentes de los alumnos, atraer la atención del grupo sobre un tema determinado, evaluar su desempeño académico, propiciar la reflexión y alentar la participación.

MENDOZA NÚÑEZ, Alejandro, Las preguntas en la escuela como estrategia didáctica, México, Trillas, 1998.

  1. Establezcan su ruta de actualización; para organizar sus tareas pueden revisar las opciones con las que cuenta el D.F. A continuación se enuncian algunas de ellas.

  1. Para finalizar, lean la redacción registrada en la actividad dos de la primera sesión, relativa a las expectativas al inicio del taller, y comenten en torno a los siguientes puntos.

Tiempo estimado: 2 horas