Anexo 3

El propósito

Sobre la finalidad de la reunión

Una primera medida consiste en orientar las reuniones concretando con claridad su objetivo. Este aspecto no sólo es básico para obtener resultados, sino que además debe condicionar la dinámica de las reuniones.

VIÑAS I CIRERA, Jesús, "Propuestas y experiencias" en Cuadernos de pedagogía, Barcelona, octubre, 1997, No. 262, p. 64.

Una vez elegido un tema genérico, por ejemplo los métodos de estudio, se definen los propósitos, es decir, lo que queremos lograr al trabajar el tema y hasta dónde queremos llegar.

Los propósitos deben plantearse de tal modo que delimiten con claridad el nivel de profundidad con el que se abordará el contenido y el tipo de producto en que se concretará.

SEP-Pronap, El taller como modalidad de trabajo colectivo, México, SEP, 1998. p. 31.

Para guiar el diseño de los propósitos es conveniente verificar si(...) indican el contenido (qué)(...), la finalidad en sí (para qué) y el medio (cómo).

Subsecretaría de Educación Básica y Normal. Coordinación General de Actualización y Capacitación para Maestros en Servicio, Aspectos a considerar en la elaboración de cursos estatales de actualización, (versión 2002). pp. 37-38.

La eficacia en el trabajo en grupo está profundamente marcada por el tipo de objetivos pretendidos por los trabajos que han de realizar y por la manera como se realizan.

Los objetivos pueden ser entendidos como aquello que, una vez conseguidos, satisfacerá una necesidad. La consecución de un objetivo de grupo suele ser imaginado como el punto final, o como un estado que se desea y requiere una acción unida de los miembros del grupo.

Los recursos

¿Estamos aprovechando bien todos los recursos con los que contamos para llevar a cabo nuestras acciones? Estos recursos pueden ser materiales, de dinero, apoyos especiales de algunas personas, etc. ¿Estamos utilizando todos los recursos posibles? Nuestro propio equipo es un recurso muy importante ¿Estamos bien organizados? ¿Están bien repartidas las tareas entre nosotros? (...) ¿De qué manera estamos aprovechando los materiales con los que contamos, así como el lugar donde trabajamos?

FIERRO, Cecilia, Lesvia ROSAS y Bertha FORTOUL, Más allá del salón de clases, México, Centro de Estudios Educativos, 1995. p. 172-173.

Si en este momento nos damos cuenta de que nos falta información para comprender mejor el problema que vamos a trabajar, podemos empezar a buscarla.

Siempre que nos haga falta saber más debemos acudir a libros, compañeros o personas que pueden ayudarnos a ampliar nuestro panorama de conocimientos, pero debemos hacerlo de una manera crítica.

FIERRO, Cecilia, Lesvia ROSAS y Bertha FORTOUL, Más allá del salón de clases, México, Centro de Estudios Educativos, 1995. p. 149.

El diseño de la programación debe incluir como elementos importantes:

  • Concreción de los miembros que intervienen
  • Concreción del espacio físico
  • Concreción del tiempo
  • Concreción de los objetivos
  • Concreción de la metodología
  • Concreción de la evaluación

La organización del trabajo

El instrumento básico del trabajo en equipo lo constituyen las reuniones, que representan un buen indicador de calidad del centro... De la observación en los centros podemos extraer algunos principios para llevar a cabo reuniones de calidad: concretar con claridad el objetivo de partida, contar con un coordinador, buena disposición del profesorado y resumen de lo tratado en la reunión, entre otros aspectos.

VIÑAS I CIRERA, Jesús, "Propuestas y experiencias" en Cuadernos de pedagogía, Barcelona, No. 262, octubre de 1997, pp. 63-64.

El funcionamiento en equipo no consiste simplemente en el trabajo de un conjunto de personas bajo una misma institución, y tampoco puede decirse que sólo se trabaje en equipo cuando se está reunido. No se trata de que todos lo hagan todo, sino de hacerlo, entre todos, todo. Por ello los centros que han aplicado una buena distribución de las funciones del trabajo han creado equipos útiles y eficaces.

VIÑAS I CIRERA, Jesús, "Propuestas y experiencias" en Cuadernos de pedagogía, Barcelona, No. 262, octubre de1997, p. 64.

La constitución de un cuadro de responsabilidades que evita los trabajos descoordinados y desordenados, así como las repeticiones. El cuadro clarifica las funciones de cada uno y establece por orden de prioridad las distintas actividades que deben llevarse a cabo.

VIÑAS I CIRERA, Jesús, "Propuestas y experiencias" en Cuadernos de pedagogía, Barcelona, No. 262, octubre de1997. p. 65.

Una de las estrategias para afrontar en mejores condiciones las dificultades puede ser recurrir a numerosas técnicas existentes de trabajo en el grupo. Una buena parte de estas técnicas se pueden incorporar a la práctica habitual de los equipos de maestros.

Las discusiones breves en grupos de dos o tres maestros

La rueda de intervenciones

El trabajo en pequeños grupos

La lluvia de ideas

El trabajo en comisiones

BONALS, Joan, El trabajo en equipo del profesorado, Barcelona, Graó, 1998. p. 49.

En las escuelas <en movimiento> los docentes hacían más trabajo en equipo. La mayoría, aun entre los más experimentados, estaba convencida de que la enseñanza era difícil en sí misma. Creían que los docentes nunca terminaban de aprender a enseñar. Y esta mayoría de docentes que reconocían la dificultad de la enseñanza, admitían en consecuencia que a veces necesitaba ayuda. Por lo tanto, dar y recibir ayuda no implicaba incompetencia.

FULLAN, Michael y Andy HARGREAVES, La escuela que queremos. Los objetivos por los que vale la pena luchar, México, SEP, 2000. p. 90. (Biblioteca para la Actualización del Maestro).

La evaluación

En cuanto a la evaluación interna de los centros, me parece especialmente importante porque es el medio más eficaz de mejorar, paso a paso, su calidad de funcionamiento y resultados. Los protagonistas de la acción educativa son los primeros que deben evaluarla: recopilar datos de modo riguroso y sistemático, analizarlos, obtener unas conclusiones, valorarlas y tomar las decisiones necesarias para perfeccionar su proceso y su rendimiento. Si esto se lleva a cabo, las medidas de mejora son inmediatas, no es preciso esperar a las conclusiones de una evaluación externa.

CASANOVA, María Antonia, La evaluación educativa. Escuela básica, México, SEP, 1998. p. 51. (Biblioteca para la Actualización del Maestro).

Los centros que son capaces de detectar cuáles son sus aspectos positivos para poder, de este modo, mantenerlos mejoran su funcionamiento. Sólo con una evaluación sistemática puede garantizarse esto. La evaluación genera un proceso de trabajo con características propias: no siempre se basa en instrumentos complejos, sino, muchas veces, en una reflexión sobre la práctica y, en función de los resultados obtenidos, en la introducción de los cambios que se consideren necesarios.

VIÑAS I CIRERA, Jesús, "Propuestas y experiencias" en Cuadernos de pedagogía, Barcelona, No. 262, octubre de1997. p. 68.

La autoevaluación se produce cuando el sujeto evalúa sus propias actuaciones. Por tanto, el agente de la evaluación y su objeto se identifican. Es un tipo de evaluación que toda persona realiza de forma permanente a lo largo de su vida, ya que continuamente se toman decisiones en función de la valoración positiva o negativa de una actuación específica, una relación tenida, un trabajo llevado a cabo, etcétera.

CASANOVA, María Antonia, La evaluación educativa. Escuela básica, México, SEP, 1998. p. 96. (Biblioteca para la actualización del maestro).

En sentido amplio, la evaluación se inscribirá en una secuencia de actividad compuesta por tres tipos de funciones:


Recogida de información sobre componentes y actividades. Interpretación de esta información de acuerdo con una determinada teoría o esquema conceptual.
Adopción de decisiones relativas al perfeccionamiento del sistema en su conjunto y de cada uno de sus componentes.

ROSALES, Carlos, Evaluar es reflexionar sobre la enseñanza, Madrid, Narcea, 1997. p. 32.