La construcción de una nueva ruta estratégica de formación continua del centro educativo para la atención de la diversidad

Universalizar la educación

Universalizar la educación significa poner el hecho humano –lingüístico, racional, artístico...– por encima de sus modismos; valorarlo en su conjunto antes de comenzar a resaltar sus peculiaridades locales; y sobre todo no excluir a nadie a priori del proceso educativo que lo potencia y desarrolla. Durante siglos, la enseñanza ha servido para discriminar a unos grupos humanos frente a otros: a los hombres frente a las mujeres, a los pudientes frente a los menesterosos, a los citadinos frente a los campesinos, a los clérigos frente a los guerreros, a los burgueses frente a los obreros, a los “civilizados” frente a los “salvajes”, a los “listos” frente a los “tontos”, a las castas superiores frente y contra las inferiores. Universalizar la educación consiste en acabar con tales manejos discriminadores...

Savater, Fernando. El valor de educar.
México: Ariel, 1997, pp. 153-154.