La escuela secundaria, escuela para adolescentes
Reorganicen los equipos con que han venido trabajando; luego, recuperen la información del cuadro “Los adolescentes de mi escuela secundaria” (actividad 7), y ténganla presente para responder la siguiente pregunta. De las actividades que realizamos como escuela, ¿cuáles responden a los rasgos, características e intereses de los alumnos y las alumnas adolescentes?
Discutan las diferentes respuestas que surjan en el equipo, y registren en sus cuadernos las ideas principales; ténganlas a mano para realizar la siguiente actividad.
Realicen una lectura comentada de los siguientes textos y obtengan los planteamientos que sobre la escuela secundaria se presentan, y enlístenlos en su cuaderno.
Una escuela que responda a las necesidades e intereses de los adolescentes, ofreciéndoles múltiples posibilidades para desplegar sus potencialidades individuales a partir del reconocimiento de sus diferencias.
Documento de discusión, ries: julio de 2003, p. 3.
El currículo [...] centrado en el desarrollo de capacidades y competencias básicas de los adolescentes, que les permita seguir aprendiendo a lo largo de la vida e incorporarse plenamente a la sociedad.
Documento base, ries: noviembre de 2003, p. 30.
El logro educativo de todos los estudiantes debe ser el centro de la actividad de la escuela. Es necesario trabajar para hacer de las escuelas verdaderas comunidades de aprendizaje, donde los alumnos encuentren apoyo y estímulo para la consecución de sus retos y donde los maestros sean, también, activos sujetos de aprendizaje.
Documento base, ries: noviembre de 2003, p. 31.
Concluida la lectura, analicen en equipos los siguientes testimonios de adolescentes, tratando de interpretar con base en ellos lo que significa desde su punto de vista ser estudiantes de secundaria.
Algo que no me gusta de la secundaria es que la mayoría de los maestros siempre nos dictan en clase y cuando uno les pregunta algo como que se enojan y no nos explican y eso a mí me aburre mucho.
Alumno de 2º grado
La clase en la que no me aburro es educación física, pero el maestro cuando se enoja nos avienta el balón de básquet y una vez le pegó a Mario en el brazo y le dejó morado, pero de todas formas me gusta la clase porque nos deja correr y a veces jugar fucho.
Alumno de 3er grado
La maestra Rocío es una grosera con nosotros porque ve a alguien que no sabe alguna cosa y lo ridiculiza frente a todos diciéndole que no entiende, que es un burro, “dense un tiro” y otras cosas por el estilo; en pocas palabras es bien irrespetuosa con nosotros y creo que no debería ser así.
Alumno de 3er grado
La maestra de matemáticas es buena y nos pone a hacer trabajos fáciles y difíciles, pero siempre nos explica primero.
Alumno de 1er grado
El maestro de formación cívica y ética de 1° me gustaba porque nos dejaba opinar mucho en clase, además de que sabía lo que decía y sí nos dejó algún conocimiento, pero supongo que a los que no les gustaba participar se aburrían mucho. Yo de verdad lo extrañé mucho.
Alumno de 3er grado
El maestro de química me cae bien porque es muy chistoso, sabe expresarse con nosotros; sabe cuándo puede ser estricto y trabajar con él es bueno. Es un maestro que sabe nuestra “onda”.
Alumno de 2o grado
Contrasten las respuestas a la pregunta planteada en la actividad 14 y lo contenido en su listado de la actividad 15 con el análisis de los testimonios de los alumnos. Para apoyar este ejercicio tomen en cuenta las siguientes preguntas.
- ¿De qué manera se ven cumplidos los planteamientos con lo expresado por los alumnos?
- ¿Qué tipo de escuela secundaria reflejan los testimonios de los alumnos?
- ¿Qué tendríamos que considerar para hacer de la escuela secundaria una escuela que dé respuesta a los adolescentes?
En el pizarrón y mediante una lluvia de ideas, registren las respuestas y, con base en ellas, elaboren en colectivo las premisas en que debería basarse una escuela para adolescentes. Anótenlas en una hoja para rotafolio y coloquen ésta en un lugar visible.
Tiempo
estimado:
70
minutos