Las conquistas militares
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Soldados romanos.
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Durante la república, los romanos se
convirtieron poco a poco en un pueblo poderoso. Primero dominaron toda la
península itálica.
Después, en una serie de guerras que duraron un
siglo, destruyeron a su rival, Cartago, y se apoderaron de sus territorios en
el norte de África y España. Después conquistaron Grecia y
Macedonia, el Asia Menor y Egipto. Más tarde avanzaron hacia los
desconocidos territorios del norte y del este de Europa.
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La catapulta era una máquina de guerra. Los
romanos la utilizaban para lanzar grandes piedras contra los ejércitos y
fortificaciones de sus enemigos.
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En el territorio dominado por los romanos
vivían en aquella época unos 50 millones de personas, de culturas
y razas distintas. Fíjate en el mapa de esta lección y
compáralo con un mapa político actual, para que te des cuenta de
cuáles territorios de las actuales naciones modernas fueron alguna vez
parte del mundo romano.
Los romanos lograron conquistar esos enormes territorios
gracias a su notable organización militar. Su arma más poderosa
eran las legiones, formadas cada una por unos 5 mil soldados disciplinados y
fuertemente armados que luchaban a pie. También usaban la
caballería y grandes barcos de guerra, impulsados por cientos de remeros
esclavos.
Si los romanos hubieran luchado solos, no hubieran logrado
tantas victorias. Pero muchos pueblos no querían enfrentarse con ellos y
se convirtieron en sus aliados. Los romanos les cobraban tributos y les
exigían obediencia, pero les permitían conservar sus autoridades
y sus costumbres. Los aliados luchaban al lado de los romanos y al paso del
tiempo fueron aceptados como ciudadanos de Roma.
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