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El final del imperio
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Cristo, pintura en mosaico.
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Estatua de bronce que representa a un soldado
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La dominación romana llegó a su mayor
extensión a finales del siglo
ii d.C. A partir de entonces, el imperio tuvo
problemas cada vez más graves que acabarían por destruirlo.
Durante el siglo
iii d.C., pueblos guerreros de Europa, de Asia y
de África trataron de invadir los territorios imperiales. Para los
romanos, era cada vez más difícil defender sus fronteras.
Admitieron en sus ejércitos a todo aquél que
quisiera combatir, aunque no fuera romano, y elevaron los impuestos y
contribuciones para pagar los gastos de la guerra.
El gobierno fue perdiendo autoridad. La única fuerza
organizada era la de los ejércitos, pero en ellos había
desaparecido la disciplina. Guiados por ambiciosos jefes, los grupos militares
luchaban entre sí, quitaban y ponían emperadores y creaban temor
entre la población.
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El emperador Diocleciano con sus
colaboradores.
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La actividad económica sufrió grandes
daños. La producción agrícola disminuyó y la
inseguridad afectó al comercio y los transportes.
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Moneda de oro del emperador Constantino.
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Los alimentos
escaseaban y los precios subían continuamente. Mucha gente
abandonó las ciudades y se estableció en el campo, donde era
más fácil sobrevivir.
En el año 295 d.C., Diocleciano, uno de los
últimos emperadores fuertes, decidió que el imperio podría
ser mejor defendido si se le dividía en dos partes: el imperio de
Occidente, cuya capital fue Roma, y el de Oriente, cuya capital fue Bizancio,
que después se llamó Constantinopla.
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División del Imperio Romano por
Diocleciano.
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Guerrero huno.
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La reorganización del gobierno mejoró
la situación por algún tiempo, pero a finales del siglo
iv el imperio de Occidente no resistió
más.
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Casco de bronce y hierro.
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Los hunos, un pueblo asiático primitivo y
temible, invadieron Europa. El terror que provocaban hizo que las tribus
germánicas y eslavas abandonaran sus tierras e invadieran el territorio
romano. Esta vez, nadie los pudo detener. En el año 476 d.C., el dominio
romano en el occidente de Europa terminó definitivamente.
Los bárbaros, como se les llamaba a los invasores,
establecieron varios reinos en Europa. Eran pueblos de agricultores y pastores,
que no tenían la cultura avanzada de los romanos y griegos. Con ellos
empezaba una nueva época histórica: la Edad Media.
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