|
El nacimiento del Islam
|
Mahoma instruye a sus seguidores.
|
Cuando el imperio romano se derrumbó, la
mayor parte de los árabes eran pastores nómadas, que
recorrían con sus rebaños los extensos semidesiertos de la
península arábiga. Una minoría vivía en las
pequeñas ciudades cercanas al mar Rojo. Los árabes no eran un
pueblo rico, ni poderoso, hasta que una nueva religión cambió su
historia.
Durante siglos se habían desarrollado en el Medio
Oriente creencias religiosas distintas entre sí, pero que
sostenían la existencia de un solo dios. Como recordarás, entre
ellas se cuentan el judaísmo y el cristianismo. Esas creencias eran
predicadas por hombres de intensa fe religiosa y gran capacidad para convencer,
a quienes se llamaba profetas.
A principios del siglo
vii surgió en Arabia un nuevo profeta.
Se llamaba Mahoma y afirmaba que un único dios, a quien llamaba Allah,
le había comunicado los principios y las leyes de una religión
distinta que se llamaría Islam, palabra que
significa “sometimiento a Dios”.
Las ideas de Mahoma convencieron a muchísimos
árabes, que adoptaron la religión islámica. Esos
creyentes, a quienes se llama musulmanes, creían que era su
obligación hacer que otros pueblos se convirtieran al Islam. Con ese
propósito y con ambiciones de riqueza y poder se lanzaron a la conquista
de los territorios vecinos.
Los árabes y las matemáticas
Si no fuera por los árabes, las matemáticas
serían distintas y mucho más difíciles. Durante casi toda
la Edad Media, en Europa se usaban los números romanos, que seguimos
utilizando para identificar los siglos o los capítulos de un libro. Sin
embargo, es complicadísimo usar números romanos para realizar
operaciones aritméticas. Pruébalo y verás. Desde el siglo
vi los científicos de India lograron
varios adelantos que transformaron las matemáticas: inventaron los
números dígitos y el sistema decimal, emplearon el cero y
asignaron valor a los números según la posición que
ocupan. Los árabes difundieron esos adelantos. En el siglo
xiii los números que llamamos
arábigos empezaron a ser utilizados en Europa. Los signos que los
representan se convirtieron en la base del sistema de numeración que hoy
se utiliza universalmente, aunque no es el único que existe.
|
|