CONTRAPORTADA

El libro Historia de la astronom�a en M�xico recoge los momentos m�s destacados del desarrollo de esta ciencia en nuestro pa�s.

Pocas disciplinas en nuestro pa�s poseen una tradici�n tan antigua como la astronom�a. Desde la �poca prehisp�nica hasta nuestros d�as se ha producido en M�xico actividad astron�mica.

Varias culturas prehisp�nicas, particularmente la maya, observaron cuidadosamente el cielo y registraron lo que en �l ocurr�a. Los mayas llegaron a determinar con muy alta precisi�n la duraci�n del a�o solar, del mes lunar y del per�odo sin�dico de Venus.

Despu�s de la conquista, la astronom�a en M�xico fue practicada por muy pocos, pero afortunadamente �stos fueron personas muy capaces, lo que permiti� que la actividad astron�mica se mantuviera viva.

Durante el siglo pasado, resurge la astronom�a como una disciplina cient�fica con la creaci�n, en 1876, del Observatorio Astron�mico Nacional. Desde ese entonces y a pesar de los vaivenes econ�micos y pol�ticos que ha sufrido M�xico, se ha podido realizar una investigaci�n de importancia a nivel mundial. En la actualidad, nuestro pa�s es el m�s destacado dentro del contexto astron�mico ibero�mericano. El nuevo Observatorio Astron�mico Nacional, situado en la Sierra de San Pedro M�rtir, Baja California Norte, domina un cielo de gran calidad astron�mica y cuenta con los telescopios y la instrumentaci�n necesarios para realizar investigaci�n considerable y de proyecci�n internacional.

Desafortunadamente, como ocurre ahora en todas las actividades cient�ficas en M�xico, la astronom�a comienza a resentir los efectos de varios a�os de austeridad econ�mica. Aqu� la historia tiene mucho que ense�arnos, porque hubo en otras �pocas autoridades visionarias que pudieron continuar apoyando a la astronom�a a pesar de condiciones adversas. Esperemos que ahora, literalmente, la historia se repita.

Marco Arturo Moreno Corral (1946), compilador y autor de uno de los trabajos que aparecen en esta obra, estudi� la carrera de f�sica en la Facultad de Ciencias de la UNAM, m�s tarde se especializ� en astrof�sica en la Divisi�n de Estudios Superiores de esa Facultad.

Desde sus a�os de estudiante, se interes� por la astronom�a y la astrof�sica, y es frecuente que pase temporadas en el observatorio de la Sierra de San Pedro M�rtir, Baja California Norte.

A partir de 1976, se interes� por rescatar y preservar los valiosos instrumentos que el Instituto de Astronom�a de la UNAM hered� del Observatorio Astron�mico Nacional de Tacubaya, y con la colaboraci�n de miembros y estudiantes del Instituto reconstruy� y puso en operaci�n el telescopio refractor m�s grandes que hay en nuestro pa�s. Al mismo tiempo, comenz� a estudiar el desarrollo de la astronom�a en M�xico, desde su �poca colonial, hasta el presente.

Diseño: Carlos Haces / Fotografía: Joaquín Bohigas y Alberto García.