XXXIV. M�S PART�CULAS
L
A EXPLORACI�N
del mundo subat�mico nos permite vislumbrar un nuevo nivel de estructurac��n de la materia. Durante d�cadas, la investigaci�n del microcosmos produjo el descubrimiento de docenas de part�culas que, por suponerse los constituyentes �ltimos de la materia, se califican de "elementales". No obstante, la terquedad de los cient�ficos por explicar todo lo que observamos los ha llevado a concebir la existencia de part�culas, si se perdona la expresi�n, m�s elementales todav�a: los cuarks. Si bien se han inventado varios modos de usar cuarks para explicar muchas propiedades de una importante familia de part�culas, y si bien un cient�fico quem� su buen nombre, hoy casi en el olvido, al precipitarse en anunciar haber descubierto un cuark, �stos est�n lejos de haber perdido popularidad. Ya contamos la historia de los psiones, part�culas que est�n construidas de un par de cuarks con una novedosa propiedad: el encanto.Como muestra de la vitalidad de la ciencia, que se lanza a la b�squeda de las m�s imaginativas posibilidades, se plante� la posible existencia de alguna part�cula netamente encantadora. Varios grupos de investigaci�n dieron a la luz el descubrimiento de otra part�cula que podr�a tener el tan so�ado encanto. Esto le dio mayor inter�s al descubrimiento, que por s� s�lo ser�a de importancia para los especialistas. Los grupos de investigaci�n que contribuyeron al descubrimiento de la part�cula son tres: uno formado por investigadores de Wisconsin, Berkeley, el
CERN
(Centro Europeo de Investigaciones Nucleares) y Hawaii; el segundo, de Harvard, Pennsylvania, Wisconsin y el Laboratorio Nacional de Aceleradores Fermi (conocido en el mundillo de los f�sicos como Fermilab), y el tercero del mismoCERN
.Las nuevas part�culas fueron creadas haciendo chocar un haz de neutrinos (sutiles part�culas sin masa) en contra de n�cleos at�micos. Como es costumbre, las nuevas part�culas fueron identificadas despu�s de analizar meticulosamente los productos de su desintegraci�n.