PR�LOGO

El Sol es la estrella m�s cercana. Los fen�menos que en �l tienen lugar constituyen una muestra de los mismos procesos que se dan en las estrellas lejanas. Es la �nica estrella cuya superficie podemos observar en detalle, lo que hace de su estudio una herramienta muy valiosa para la astrof�sica en general. Las condiciones en las que se llevan a cabo los procesos en el Sol exceden grandemente las condiciones reproducibles en la Tierra, por lo que representa un invaluable laboratorio donde estudiar procesos f�sicos y qu�micos que escapan a nuestra capacidad de experimentaci�n y donde poner a prueba los modelos que vamos construyendo.

Como nuestra estrella, el Sol constituye el centro de nuestro sistema planetario y nuestra principal fuente de luz y calor. Sus emisiones determinan las caracter�sticas del entorno de la Tierra, condicionan el clima y son, a fin de cuentas, las responsables de la vida en nuestro planeta. Algunos fen�menos solares violentos suelen tener repercusiones en la Tierra en forma de perturbaciones geomagn�ticas, auroras boreales, interferencia en las radiocomunicaciones, etc., y la Tierra necesariamente acompa�ar� al Sol en su destino final. Por todo esto, el Sol es un objeto digno de estudio.

El estudio del Sol tiene ya una larga historia, pero lo m�s importante es que tiene a�n un inmenso futuro. Las manchas solares se reconocieron desde el siglo XVII, pero los hoyos coronales, las oscilaciones del Sol y las variaciones de la constante solar s�lo durante las �ltimas d�cadas de observaciones. La f�sica solar est� apenas tratando de consolidarse y muchos de los fen�menos b�sicos de la actividad solar a�n no se comprenden totalmente. Mejores instrumentos y misiones espaciales m�s audaces se hallan ya en proceso, y seguramente los �ltimos a�os de este siglo superar�n en frutos a todos los siglos anteriores de estudios solares.

En las p�ginas de este libro hemos intentado reunir el estado actual de nuestro conocimiento del Sol, y si el lector tiene la paciencia de acompa�arnos a trav�s de todas ellas, podr� al final disfrutar de la satisfacci�n de saber que ya conoce, por lo menos un poco, a una estrella.

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