CONTRAPORTADA
Fray Garc�a Guerra, arzobispo de M�xico y virrey de la Nueva Espa�a, lleg� a nuestro pa�s para tomar posesi�n de sus cargos en 1611. A�n estaba fresco el recuerdo de los festejos con que se conmemor� su arribo cuando muri�. Mateo Alem�n, el novelista espa�ol que residi� y falleci� en M�xico, narr� en Los sucesos de don fray Garc�a Guerra, arzobispo de M�xico (1613) la sorpresiva muerte del virrey quien padeci� "flaqueza de �nimo, congojas y alg�n poco de calor demasiado". Al hac�rsele la autopsia los m�dicos encontraron "por la parte c�ncava de la punta del h�gado cantidad como de medio huevo, por donde se aliga con las costillas [formada], por las materias que le acud�an de aquel lado".
Ahora se sabe que el mal que fulmin� a Garc�a Guerra fue un absceso hep�tico amibiano, enfermedad mortal si no se atiende a tiempo y que a la fecha contin�a haciendo estragos en todo el mundo, en especial en los pa�ses no industrializados.
Considerada la amibiasis como una enfermedad tropical, curiosamente fue en una ciudad situada muy al norte, San Petersburgo, Rusia, en 1873, donde el doctor Fedor Aleksandrovich Lesh al hacer el an�lisis de las heces de un paciente descubri� y describi� al causante de la enfermedad, la amiba (Entamoeba histolytica) que es un protozoario peque�o, cuatro o cinco veces mayor que un gl�bulo rojo, muy fr�gil y sensible a los cambios de temperatura. Sin embargo, es capaz de colonizar el intestino grueso y bajo circunstancias a�n desconocidas, invadir la mucosa intestinal y, con el tiempo, destruir todos los tejidos del cuerpo humano. A esta �ltima propiedad debe su nombre de histol�tica, esto es, que produce la lisis (destrucci�n) de los tejidos.
La amibiasis invasora es un problema m�dico grave en nuestro pa�s, China la porci�n oriental de Am�rica del Sur, en todo el sureste asi�tico y la India.
El doctor Adolfo Mart�nez Palomo es hijo y nieto de cient�ficos. Es medico
cirujano de la Facultad de Medicina de la UNAM, maestro en ciencias de la Universidad
Queen's de Canad� y doctor en ciencias por la Facultad de Medicina de la UNAM.
Su bibliograf�a en art�culos y libros publicados en M�xico y el extranjero es
abundante y, adem�s de su preocupaci�n por las amibas, se dedica a estudiar
la patolog�a del c�ncer y la biolog�a celular del coraz�n entre otros muchos
intereses. En 1986 se le concedi� el Premio Nacional de Ciencias El doctor Adolfo
Mart�nez Palomo es miembro de El Colegio Nacional y actualmente es presidente
de la Academia de la Investigaci�n Cient�fica.
En la portada: Dibujo de Abel Quezada / Diseño: Carlos Haces
