CONTRAPORTADA

Astr�nomos y f�sicos postulan que el Universo tuvo su origen en una gran explosi�n que, a partir de un gas denso, form� las innumerables galaxias dentro de una de las cuales, la V�a L�ctea, vive el hombre. Cuando la temperatura del mundo creado por la gran explosi�n era de alrededor de mil millones de grados, se formaron los elementos m�s simples, el hidr�geno y el helio; mucho m�s tarde, en el interior de las estrellas, se desarrollaron otros elementos hasta llegar a un n�mero cercano a cien. Puede verse as� que, en cierta forma, la historia de nuestro Universo puede definirse, de una manera muy general, como una reacci�n —o serie de reacciones— qu�mica de magnitud infinita cuyos pasos define el t�tulo del libro: Qu�mica, Universo, Tierra y vida.

Hasta donde se sabe, las reacciones qu�micas se producen en forma espont�nea en el cosmos, donde se forman de manera lenta sustancias sencillas. Mas en nuestro peque�o planeta las reacciones qu�micas ocurren de manera m�s r�pida y dan lugar a mol�culas mucho m�s complicadas, debido sobre todo a la presencia de ox�geno en el aire y en el agua en todas las formas en que se presenta. As�, el hierro dejado a la intemperie se cubre de herrumbre a causa de una oxidaci�n espont�nea; una oxidaci�n m�s vigorosa y de violencia explosiva es, tambi�n a causa de una oxidaci�n s�bita, la combusti�n de la dinamita.

La vida del hombre se mantiene merced a la combusti�n lenta de los alimentos que se lleva a cabo en el organismo donde se va liberando la energ�a que de forma directa o indirecta proviene del Sol. M�s a�n, la vida y la muerte son procesos qu�micos. La vida comienza con la fecundaci�n que desencadena una serie de cambios qu�micos que seguir�n ocurriendo a lo largo de la vida. El amor, la vida, la ambici�n, tienen su origen en procesos qu�micos y la muerte viene cuando deja de producirse el proceso de oxidaci�n llamado respiraci�n.

La qu�mica refinada que se desarrolla en el cerebro humano ha convertido al hombre en un ser inteligente y dado lugar al largo proceso que llamamos civilizaci�n y que ha desembocado, en nuestro tiempo, en un impresionante avance tecnol�gico, positivo y negativo pues dice el doctor Romo de Vivar "ha llevado al hombre a sobrestimar su poder de dominio sobre la naturaleza y lo ha colocado al borde de la autodestrucci�n".

El doctor Alfonso Romo de Vivar es graduado de la Escuela Nacional de Ciencias Qu�micas de la UNAM, donde tambi�n se doctor�. Ha publicado un libro y un n�mero considerable de ensayos cient�ficos en diversas publicaciones nacionales y extranjeras. Entre otros, se le otorg� el Premio Nacional de Qu�mica en 1977 y desde 1984 es investigador nacional.

Diseño: Carlos Haces / Fotografía: Carlos Franco

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