CONTRAPORTADA

La mayoría de los seres humanos padecemos, o tarde o temprano vamos a padecer, una ametropía, esto es, un trastorno de refracción que incapacita al ojo para enfocar una imagen nítida a nivel de la retina (miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia). Es excepcional que alguien escape a esta regla, por lo que mientras mejor entendamos en qué consisten estos trastornos y los recursos con que cuentan los médicos para hacerles frente, en mejor posición estaremos para resolverlos. La intención del doctor Rogelio Herreman es que la obra presente cumpla con tales objetivos.

De los anteojos a la cirugía refractiva no está destinado a los especialistas sino al público en general; por eso el autor evita en lo posible los nombres técnicos y emplea en su exposición un lenguaje en extremo claro que hace accesibles al lector conceptos en apariencia, y de hecho, oscuros. Así, inicia su trabajo haciendo una descripción de la estructura del sistema visual y, para ilustrar el tema, lo compara con un sistema de video: el ojo corresponde a la cámara de video; los nervios ópticos transportan, en forma codificada, la información registrada en la retina a los centros analizadores del sistema nervioso localizados en el cerebro de modo que el sujeto pueda ver lo que registran sus ojos.

La descripción minuciosa de los trastornos visuales y de la manera de corregirlos va acompañada de un considerable aparato científico e histórico: Che Hang, un chino cuya profesión era la de carcelero, fue, de acuerdo con los escritos de Marco Polo, el inventor de los ai-ti, lentes de cristal de roca en época tan remota como el siglo X. San Jerónimo, quien aparece con anteojos en el cuadro que le hizo el pintor Ghirlandaio en 1480, se convirtió por tal motivo en el patrono de los constructores de lentes. En los primeros lentes se utilizó el cuarzo y el agua marina, mas su precio hizo necesaria la fabricación de un vidrio óptico especial que merced a la callada labor de numerosos científicos y artesanos ha culminado en el crown glass y en el flint glass, así como en el plástico, que se usan actualmente.

De los lentes hasta el estudio de las técnicas modernas de cirugía refractiva, pasando por supuesto por los lentes de contacto, corre el campo al cual el doctor Herreman, con paciencia y sabiduría, nos introduce.

Rogelio Herreman es médico oftalmólogo egresado de la UNAM. Por más de veinte años ha combinado la labor asistencial con la docencia. Es autor de numerosos artículos publicados en México y en el extranjero, así como de siete libros sobre oftalmología e historia y filosofía de la medicina.

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