CONTRAPORTADA

"Ninguna cosa nace de la nada;/ no puede hacerlo la divina esencia:/ aunque reprime a todos los mortales/ el miedo, de manera que se inclinen / a creer producidas por los dioses / muchas cosas del cielo y de la tierra, /por no llegar a comprender sus causas.../ Pero es porque los seres son formados/ de unas ciertas semillas de que nacen/ y salen a la luz; en donde se hallan/ sus elementos y primeros cuerpos..." Esto escrib�a Tito Lucrecio Caro hace ya casi dos mil a�os. Bien pod�a afirmar que nada nace de la nada y, justificadamente, crear las genealog�as que daban lugar a los seres vivos aproxim�ndose en actitud y enfoque a los bi�logos contempor�neos.

La necesidad de clasificar los organismos que pueblan el planeta ha sido desde siempre preocupaci�n de las diversas culturas y civilizaciones enfrentadas a la aventura de —en t�rminos modernos— reconocer su entorno bi�tico, describir sus discontinuidades y denominar cada una de las unidades que componen la diversidad de los seres vivos.

Por supuesto, los fundamentos aplicados a las clasificaciones biol�gicas han variado notablemente a lo largo de la historia: de acuerdo con su cosmovisi�n, en el caso del hombre precient�fico o de acuerdo con la concepci�n de especie, de la historia evolutiva de los organismos, del conocimiento de los patrones bi�ticos y de la necesidad de clasificar fen�menos, procesos y caracter�sticas de los seres vivientes en tiempos "poslinneanos".

En las �ltimas d�cadas, sin embargo, es cuando se ha alcanzado un conocimiento mejor de lo que debe ser la clasificaci�n de los organismos. Adem�s, hay un mayor conocimiento de la sistem�tica o taxonom�a de las especies que se traduce en una noci�n m�s clara de los atributos biol�gicos de los organismos y de su historia evolutiva. As�, el debate entre las tres escuelas taxon�micas actuales: gen�tica, filogen�tica y evolucionista, ha permitido grandes avances en el esclarecimiento de los fundamentos, conceptos y m�todos de las clasificaciones biol�gicas, tema que con suma claridad aborda este libro.

El maestro Jorge Llorente se licenci� en biolog�a en la Facultad de Ciencias de la UNAM, donde tambi�n curs� su maestr�a y prepara su tesis doctoral y, desde 1978, es coordinador del Museo de Zoolog�a de la Facultad de Ciencias. Ha publicado numerosos trabajos de su especialidad en revistas nacionales y extranjeras y se desempe�a como investigador nacional.

Dise�o: Carlos Haces / Fotograf�a: Carlos Franco.

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