PREFACIO

La f�sica de las relaciones solar-terrestres, tema de este libro, es una ciencia relativamente nueva, que empez� a desarrollarse hace tres d�cadas y adquiri� identidad propia poco despu�s del A�o Geof�sico Internacional (1957). Puede definirse como el estudio de la generaci�n, flujo y disipaci�n de energ�a, as� como la transferencia de masa, en el sistema solar-terrestre (la cadena de regiones acopladas se extiende desde la fotosfera solar¹ hasta la atm�sfera terrestre), incluyendo los mecanismos de interacci�n m�s importantes (f�sicos y qu�micos) y sus efectos en el entorno terrestre.

Por su naturaleza, la f�sica de las relaciones solar-terrestres est� �ntimamente ligada a la astrof�sica, a la f�sica de plasmas espaciales y a la f�sica y qu�mica atmosf�ricas. Su repertorio de t�cnicas de observaci�n incluye mediciones en el espacio y la alta atm�sfera mediante el uso de veh�culos espaciales, cohetes y globos sonda; mediciones con diversos instrumentos en la superficie; y percepci�n remota de la superficie hacia arriba y del espacio hacia abajo. La parte te�rica incluye estudios anal�ticos de la f�sica de plasmas y la propagaci�n de ondas, modelaci�n num�rica y simulaci�n (experimentos computacionales).

Como campo cient�fico con una identidad claramente definida y objetivos precisos, y un gran n�mero de investigadores, la f�sica de las relaciones solar-terrestres ha dejado de ser una rama de la astrof�sica, de las ciencias espaciales, o de las atmosf�ricas; hoy se le considera como una fusi�n sin�rgica de elementos extra�dos por separado de cada una de aquellas disciplinas.

Las relaciones solar-terrestres o estudio sistem�tico del Sol y el medio interplanetario ha permitido reconocer en los �ltimos a�os que la actividad solar desempe�a un papel predominante en diversos fen�menos que ocurren y observamos en el entorno terrestre, tales como tormentas magn�ticas,² auroras, perturbaciones ionosf�ricas,³ variaciones importantes en la intensidad de la radiaci�n c�smica detectada en la superficie y en los veh�culos espaciales,⁴ as� como en los cambios de temperatura en la alta atm�sfera y muy probablemente tambi�n en las alteraciones clim�ticas.

Es el prop�sito del presente libro dar al lector un panorama general de lo que son las relaciones solar-terrestres, y lo complicado de su car�cter. En un sistema tan complejo como el solar-terrestre (Sol, heliosfera, magnetosfera, ionosfera y atm�sfera), las conexiones mutuas entre las varias regiones que lo componen y los mecanismos a trav�s de los cuales se transfiere energ�a en el sistema, obviamente no son tan simples, de ah� que su estudio haya que enfocarlo en su totalidad, es decir, como un complejo sistema interactivo cuyo comportamiento global a menudo difiere dr�sticamente de la simple superposici�n de sus partes. Es por esto que las relaciones solar-terrestres est�n consideradas como uno de los temas cient�ficos de cooperaci�n internacional m�s ambiciosos en la actualidad.