VII. SISTEMAS MIXTOS: MOVIMIENTO GENERADO POR MICROT�BULOS Y MICROFILAMENTOS

LA DIVISI�N CELULAR

LA DIVISI�N celular se inicia con el proceso llamado mitosis, en el cual los cromosomas, duplicados, se separan y reparten en dos nuevos n�cleos. La separaci�n de los cromosomas es seguida por la divisi�n del resto del citoplasma o citocinesis. Cada c�lula hija tendr� entonces la informaci�n suficiente para crecer y dividirse, a fin de continuar el proceso de proliferaci�n. Por muchos a�os los bi�logos han estudiado la mitosis, describiendo desde hace m�s de 100 a�os las diferentes figuras producidas al interaccionar los cromosomas con estructuras fibrosas y formar lo que se llama el huso acrom�tico o aparato mit�tico (Figura VII. 1). Este huso, llamado as� por su parecido a un huso de hilandera, cambia de longitud, grosor, etc., durante la mitosis, y es sobre sus fibras en donde los cromosomas parecen moverse para iniciar su segregaci�n a lo que m�s tarde ser�n las c�lulas hijas. Aunque la descripci�n detallada de la mitosis se hizo hace muchos a�os, estas observaciones se limitaron a c�lulas fijadas, de modo que reflejaban momentos de lo que realmente es un proceso din�mico y continuo. Por otro lado, la caracterizaci�n bioqu�mica de las diversas estructuras participantes en el proceso se logr� apenas recientemente, de modo que hasta la fecha todav�a hay muchas inc�gnitas en relaci�n con la mitosis.



Figura VII. 1. Fotograf�a de los primeros aparatos mit�ticos aislados por D. Mazia y K. Dan. Los �steres, el huso y los cromosomas en la placa ecuatorial son claramente distinguibles. (Fotograf�a cortes�a de D. Mazia).

Si consideramos el huso acrom�tico como una m�quina que mueve a los cromosomas debemos estudiar c�mo est� la m�quina ensamblada para entender su funcionamiento. Empezaremos por analizar esta estructura. El huso no es algo permanente en las c�lulas. Se observa solamente durante la mitosis y se ensambla a partir de microt�bulos que a su vez, como vimos en cap�tulos anteriores, son polimerizados de las subunidades de tubulina. Una vez realizada la mitosis, los microt�bulos desaparecen para volverse a estructurar cuando la c�lula est� lista para dividirse de nuevo. En algunas c�lulas, como las de un embri�n, puede haber una divisi�n celular cada 10 ó 15 minutos. En otras, como las neuronas y los reticulocitos, que han llegado a un estado completamente diferenciado, no hay divisiones celulares (por lo menos en situaciones regulares, aunque experimentalmente �stas se logran inducir). En c�lulas en crecimiento activo la divisi�n celular se efect�a, aproximadamente, cada 24-48 horas y el proceso dura como una hora y media.

Como se vio en cap�tulos previos, los microt�bulos est�n formados por las tubulinas (a y b) que al polimerizarse forman una estructura con polaridad, esto es, con extremos asim�tricos en donde el ensamble y desensamble de subunidades procede con diferente cin�tica. Podr�amos imaginar que un microt�bulo es una flecha formada a su vez por flechas peque�as, todas alineadas con la punta orientada en la misma direcci�n y que por estas caracter�sticas muestra propiedades diferentes en las puntas de la flecha o en las colas. Se sabe actualmente que los microt�bulos del huso est�n orientados con el extremo que crece m�s aprisa, llamado positivo, hacia el lado contrario de donde est� la estructura del huso llamada centrosoma (Figura VII. 2). Estas propiedades facilitan la interacci�n diferencial con otras mol�culas que se asocian a los microt�bulos durante la mitosis, y que son capaces de transformar energ�a qu�mica en movimiento, as� como facilitar tanto la polimerizaci�n-despolimerizaci�n de los microt�bulos como la uni�n de �stos a los cromosomas.



Figura VII. 2. Esquema del aparato mit�tico. Las cabezas de flecha indican la direcci�n en la que crecen los microt�bulos, que tienen como centros organizadores a los �steres.

Los centrosomas son otro elemento importante del huso. Estos se forman al inicio de la mitosis a partir de un organelo formado por microt�bulos que existe permanentemente en la c�lula, que es el centriolo. Cuando una c�lula va a dividirse este centriolo se duplica, acci�n que se da, generalmente, cuando los cromosomas se est�n replicando (Figura. VII. 3), y cada uno de ellos se mueve en el citoplasma para colocarse en extremos opuestos, entre los cuales se formar� el eje del huso acrom�tico. Alrededor de los centriolos, que realmente son centros organizadores de microt�bulos, radian los microt�bulos del huso y aquellos que forman el centrosoma (Figura I.1).



Figura VII. 3. Micrograf�a que muestra la organizaci�n de los microt�bulos en los centriolos en una c�lula del oviducto de rata. En el corte transversal (flecha) se puede apreciar el arreglo de �stos como nueve pares de tripletes. (Fotograf�a cortes�a de E. Dirksen).

Aunque los cromosomas no son propiamente parte del huso, cada crom�tida (una de las dos partes que forma a un cromosoma mit�tico) tiene una regi�n enriquecida en prote�nas que se conoce como el cinetocoro (Figura VII. 4). Esta regi�n es el punto de contacto entre los microt�bulos del huso y los cromosomas, y lo que permite que cada crom�tida se mueva por separado y se distribuya adecuadamente a los nuevos n�cleos.



Figura VII.4. Micrograf�a que muestra los microt�bulos del huso cuando hacen contacto con la regi�n del cinetocoro (cabezas de flecha) en los cromosomas.(Fotograf�a cortes�a de J. Pickett-Heaps).

T�picamente hay entre 15 y 35 microt�bulos uniendo a un cinetocoro con el centrosoma, aunque no todos los microt�bulos del huso llegan a los cinetocoros. Hay microt�bulos que se extienden de un centrosoma al otro y de los cuales depende la longitud del huso y otros m�s cortos que est�n interdigitados entre los microt�bulos m�s largos. Hace algunos a�os B. Nicklas, en la Universidad de Carolina del Norte, demostr� que si se rompe la uni�n entre los microt�bulos y los cinetocoros, las crom�tidas no pueden moverse, produci�ndose una distribuci�n anormal de los cromosomas. Estos experimentos hechos con un rayo l�ser, que rompe la uni�n microt�bulo- cinetocoro, demostraron tambi�n que el cinetocoro tiene polaridad y que su interacci�n con los microt�bulos de uno u otro centrosoma depender� de su orientaci�n. Esta especificidad garantiza que solamente una de las crom�tidas se mueva hacia cada lado del huso, asegurando la distribuci�n adecuada del material gen�tico.

�C�mo es entonces que estas estructuras logran el movimiento de los cromosomas? Tratemos de integrar datos nuevos en la descripci�n cl�sica de la mitosis (figuras VII. 5 y VII.6). Una vez que los cromosomas se han duplicado, cada uno de ellos se mantiene unido, formado por dos crom�tidas. El centriolo se ha duplicado tambi�n al organizarse como centrosoma y dirige la polimerizaci�n de microt�bulos a su alrededor. Algunos de estos microt�bulos interaccionan con las crom�tidas a trav�s del cintocoro. A esta etapa se le llama prometafase. El cromosoma que aun consiste de dos crom�tidas, unido a uno o varios micr�t�bulos, empieza a moverse hacia el centrosoma del cual provienen los microt�bulos con los que ha interaccionado. Esto se puede deber al acortamiento de los microt�bulos en la base o a la interacci�n de una prote�na espec�fica en el cinetocoro con el microt�bulo, que estar�a inerte. El desplazamiento de un cromosoma duplicado hacia un extremo se interrumpe cuando microt�bulos provenientes del centrosoma situado en el extremo opuesto interaccionan con la otra crom�tida y hay entonces una fuerza que tira en el otro sentido. Este tirar en direcciones opuestas mueve a los cromosomas a la zona ecuatorial del huso, dando por resultado la figura llamada metafase. Es determinante la colocaci�n de los cromosomas en el ecuador, mediante su conexi�n con microt�bulos provenientes de los dos centrosomas, y la mitosis prosigue s�lo hasta que esto se ha logrado. En este momento las crom�tidas todav�a est�n unidas entre s� y se desplazan hacia el centrosoma de donde provienen los microt�bulos, con los cuales interaccionan. Se ha propuesto que el desplazamiento de una crom�tida hacia el centrosoma se hace por despolimerizaci�n de los microt�bulos en sitio de uni�n con el cinetocoro, el cual practicamente se ir�a deteniendo del extremo del t�bulo que es cada vez m�s corto por la despolimerizaci�n progresiva en ese polo. La crom�tida se acercar�a al centrosoma dando como resultado el movimiento descrito en la anafase A.



Figura VII. 5. Esquema de la mitosis.

Por otro lado podr�a haber un componente con caracter�sticas el�sticas, no descrito todav�a, que se uniera al cinetocoro y moviera a la cromátida, utilizando a los microt�bulos como las v�as de un tren. Este movimiento se har�a junto con la despolimerizaci�n los microt�bulos al nivel del cinetocoro. De hecho se ha demostrado la presencia de actina y miosina en el huso acrom�tico, mediante el empleo de anticuerpos fluorescentes para visualizar a estas prote�nas. Sin embargo, a�n no es posible concluir si estas prote�nas podr�an ser los elementos el�sticos en el movimiento de cromosomas.





Figura VII. 6. Fotograf�as por microscopia de inmunofluorescencia en donde se aprecian las fases de la mitosis esquematizadas en la figura VII. 5. Los microt�bulos se ven decorados por un anticuerpo espec�fico para tubulina, y los cromosomas se muestran marcados con un indicador tambi�n fluorescente que se une especificamente al ADN. a) Profase; b) placa ecuatorial en la metafase: c) anafase; d) telofase, en donde pueden verse los restos del cuerpo medio. (Fotograf�a cortes�a de B. Brinkley).

En la anafase B los microt�bulos del huso que no est�n unidos a cinetocoros crecen en su extremo positivo e interdigitan entre s� y se establecen puentes laterales que forman otras prote�nas asociadas a ellos. A trav�s de estos puentes los microt�bulos se repelen y se deslizan en direcciones contrarias, haciendo que el huso en su conjunto se alargue, coadyuvando a la separaci�n de las crom�tidas. Una de las prote�nas identificadas como formadoras de puentes entre microt�bulos es la cinesina. Este movimiento de microt�bulos que resulta del alargamiento del huso puede hacerse en el laboratorio con husos aislados de varios tipos de c�lulas. A mediados de los ochenta W. Zacheus Cande y sus colegas de la Universidad de California, en Berkeley, aislaron husos acrom�ticos de c�lulas de algas diatomeas, en presencia de ATP (el generador de energ�a), e investigaron el movimiento de cromosomas en anafase. Encontraron que el movimiento depend�a de la fosforilaci�n de prote�nas unidas al huso y de la polimerizaci�n de los micrcot�bulos en su extremo positivo. Esta elongaci�n de microt�bulos ocurre al mismo tiempo que el acortamiento de aquellos que directamente interaccionan con los cinetocoros. �C�mo es posible entonces tener procesos diferentes y antag�nicos al mismo tiempo? Una posible explicaci�n es que los dos tipos de microt�bulos est�n inmersos en diferentes microambientes. Los que interdigitan est�n realmente inmersos en la matriz citopl�smica, en donde pueden interaccionar con otras mol�culas y estabilizarse, de modo que pueden crecer cuando esto sea necesario. Aquellos que interaccionan con los cinetocoros est�n, a su vez, interaccionando con otro ambiente y dependen de otros mecanismos de control. Se sabe que el calcio y las prote�nas reguladoras de los niveles de Ca2+, como la calmodulina, tienen un papel importante en el proceso de mitosis. Se ha encontrado que las ves�culas que almacenan calcio se concentran en las inmediaciones del huso acrom�tico y que hay, asimismo, por lo menos dos enzimas con actividad hidrol�tica sobre el ATP que son estimuladas por calcio.

Finalmente, una vez que las crom�tidas llegan al extremo en que est� el centrosoma, durante la telofase, los microt�bulos que formaban el huso empiezan a despolimerizarse, quedando un remanente de t�bulos en la parte central de la c�lula que conecta a los dos n�cleos que ya han empezado a reestructurarse. La divisi�n del citoplasma o citocinesis, que dar� como resultado dos c�lulas hijas, empieza en la telofase y se lleva a cabo por la estructuraci�n de un anillo de constricci�n formado por filamentos de actina y miosina en la parte media de la c�lula en mitosis. Este anillo se forma a 90° del eje del huso acrom�tico por polimerizaci�n de mon�meros de actina. La acci�n contr�ctil de los filamentos de actina y miosina que se asocia a ellos constri�e al citoplasma y acaba por dividirlo (Figura VII. 7). El anillo contr�ctil es una peque�a m�quina que requiere de ATP para hacer trabajo y puede estabilizarse y aislarse de las c�lulas. La formaci�n y contracci�n del anillo puede impedirse con drogas, como las citocalasinas, que impiden la polimerizaci�n de la actina.



Figura VII.7. C�lulas en citocinesis. A) Microscopia de contraste de fases; B) diagrama del anillo de constricci�n. M = microt�bulos, c = cromosomas, m= miosina, a= actina.

La membrana nuclear, que en la mayor�a de las c�lulas se desestructura en la prometafase, se reorganiza en la etapa final de la telofase, alrededor de los cromosomas, para formar el nuevo n�cleo. En los eucariones inferiores es com�n que la mitosis se lleve a cabo sin que la membrana nuclear se altere y que el huso acrom�tico se organice con los �steres en el citoplasma y las fibras del huso atravesando la membrana nuclear. En estos casos la mitosis no es muy t�pica y las fases no est�n bien definidas, pero b�sicamente el proceso debe depender de factores similares a aquellos que se presentan en una mitosis t�pica.

Se han podido contestar varias preguntas acerca de la mitosis, estudiando qu� sucede cuando se altera el movimiento o la posici�n o formaci�n de los centrosomas.

En relaci�n al primer caso se han utilizado drogas, como la colchicina, vinblastina y la griseofulvina. Estos alcaloides, al unirse al d�mero de tubulina, impiden que se a�ada al extremo de los microt�bulos que est�n creciendo, de modo que se interrumpe el equilibrio din�mico de polimerizaci�n de los microt�bulos. Al a�adir este tipo de drogas a c�lulas en proliferaci�n se detiene el proceso de la mitosis en metafase, de modo que los cromosomas quedan colocados en la placa ecuatorial, de donde no pueden proseguir a la separaci�n de las crom�tidas. Otras drogas, como el taxol, estabilizan a los microt�bulos ya formados y �stos no pueden despolimerizarse de nuevo, rompiendo el equilibrio din�mico entre pol�mero- d�mero y teniendo como resultado la detenci�n del proceso de mitosis.

La inestabilidad de los microt�bulos del aparato mit�tico, requisito indispensable para el movimiento por otro lado, impidi� por mucho tiempo que esta maquinita y sus componentes pudieran ser aislados y caracterizados. Fue en 1953 que D. Mazia y K. Dan aislaron los primeros aparatos mit�ticos de huevos de erizos de mar que hab�an sido fertilizados in vitro. En estas c�lulas las mitosis son sincr�nicas una vez que empieza la divisi�n celular que da origen al embri�n. Estos investigadores pudieron aislar, en condiciones de estabilizaci�n de los microt�bulos, un gran n�mero de aparatos mit�ticos y hacer su caracterizaci�n bioqu�mica. M�s tarde se estableci� que los microt�bulos del aparato mit�tico, como otros microt�bulos citopl�smicos, est�n formados por las tubulinas a y b. En el grupo de investigaci�n del doctor Mazia se caracterizaron inicialmente a las tubulinas que forman a �stos y otros tipos de microt�bulos y se hicieron los experimentos que mostraron que el centriolo es el organizador de los centrosomas y de los microt�bulos que radian a partir de estas estructuras. Experimentalmente se pudo inducir la formaci�n de m�ltiples �steres, fertilizando a los huevos de erizo de mar con varios espermatozoides, cada uno de los cuales penetra al huevo con un centriolo, capaz de organizar un �ster y producir as� un gran n�mero de aparatos mit�ticos (Figura VII.8). Estas c�lulas no pueden continuar la mitosis por el caos que se produce al haber tantos centros directrices del mismo proceso.



Figura VII.8. Múltiples �steres en un huevo de erizo de mar producidos por la fertilizaci�n con varios espermatozoides (polisperma). Los microt�bulos que se originan de cada �ster se identificaron al ser decorados por un anticuerpo espec�fico para tubulina. (Fotograf�a cortes�a de G. y H. Schatten).

Recientemente se han identificado varias prote�nas que podr�an actuar como motores moviendo a los cromosomas sobre los microt�bulos y que parecer�an tener un papel similar a la prote�na cinesina mencionada en otro cap�tulo como un motor celular. Esta prote�na permite que los microt�bulos se desplacen unos en relaci�n con otros y muevan gr�nulos de pigmento o ves�culas a lo largo de una c�lula. El desplazamiento de los microt�bulos en el huso acrom�tico se puede llevar a cabo en form� similar (Figura VII. 9). El arreglo de los microt�bulos en forma de huso, su regreso a microt�bulos dispersos en la interfase, la reorganizaci�n de la membrana nuclear durante la mitosis, la condensaci�n y descondensaci�n de los cromosomas y la formaci�n del anillo de constricci�n, son todos procesos controlados por acciones de fosforilaci�n de varias de las proteínas que forman estas estructuras o que ayudan al movimiento.



Figura VII.9. Esquema de la interacci�n de los microt�bulos con motores moleculares (cinesina) para mover a los cromosomas.

Estas fosforilaciones se hacen por enzimas llamadas cinasas, la mayor�a de las cuales son reguladas por los niveles de Ca2+ en el citoplasma y los cuales veremos que tambi�n regulan el grado de organizaci�n del citoesqueleto al asociarse a sus componentes e inducir su polimerizaci�n o despolimerizaci�n. Sin duda, aunque hay muchos elementos por identificar para entender completamente el proceso de la mitosis, los nuevos avances que pueden hacerse con la t�cnica de videomicroscop�a, que permite observar el proceso din�mico, nos dar�n pronto una respuesta completa.

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