PALEONTOLOGÍA

La Paleontología se ocupa del estudio del registro fósil, con el objeto de reconstruir la historia de la vida en nuestro planeta. Fue el geólogo británico Charles Lyell quien propuso este término a partir de las palabras griegas paleos, antiguo, onto, vida y logos, estudio o tratado. La traducción literal es, pues, "el estudio de la vida antigua.

En el siglo XIX fue el naturalista francés Georges Cuvier quien aplicó por primera vez sus teorías al estudio sistemático de los fósiles. Su interés por la investigación paleontológica se acrecentó a partir del examen de unos huesos de elefante que fueron desenterrados en París, Francia, lo que fue un gran acontecimiento que sorprendió a los parisienses. ¡Pensar que en su ciudad hubo un tiempo en que vivieron los elefantes! Y aunque Cuvier no descubrió a los dinosaurios, hizo mucho para crear las condiciones intelectuales que conducirían a su descubrimiento y estudio.

Actualmente el término fósil incluye cualquier evidencia de vida que haya existido en el pasado: un tronco petrificado, pisadas, restos de plantas, organismos momificados, animales atrapados en el hielo como los mamuts descubiertos en territorio siberiano, insectos atrapados en ámbar, coprolitos y gastrolitos.

¿Qué edad debe tener un fósil para ser considerado como tal? Algunos han establecido la cifra de 10 mil años, con el argumento de que ese es el tiempo que le toma a un organismo fosilizarse después de muerto. Sin embargo, hoy se sabe con certeza que ese proceso depende de múltiples factores, entre ellos la naturaleza del organismo, es decir, el tener un cuerpo blando o un esqueleto duro. Otro elemento importante es el sitio en el que el organismo murió y si fue sepultado rápidamente. Estos factores muestran que puede haber organismos fósiles incluso de menos edad o mucho mayores.

Se arguye que también el hombre apareció en la Tierra hace 10 mil años, pero en realidad muchos estudios indican que nuestra especie surgió hace aproximadamente 300 mil años. Probablemente esa teoría se basa en la edad que, se considera, tiene la invención de la escritura: todo lo que se registra antes de eso se conoce como prehistoria y lo que viene después como historia.

George Gaylord Simpson, uno de los más grandes paleontólogos del siglo XX, describió a la Paleontología con estas palabras:

" [...] El cazador de fósiles no mata, resucita. Y el resultado de este deporte se añade a la suma de los placeres humanos y a los tesoros del conocimiento de la humanidad. El historiador de la vida no sólo adquiere el conocimiento mediante los fósiles, sino que también toma en consideración una inmensa cantidad de hechos pertinentes de otros campos de las ciencias de la Tierra y de las ciencias de la vida: entrelaza ambas disciplinas en una interpretación global sobre qué es el mundo de la vida y cómo ha llegado a ser así. Por último, está destinado a reflexionar aún más profundamente y a enfrentarse con los enigmas del significado y la naturaleza de la vida y del hombre, así como también con los problemas de la conducta y los valores humanos. La historia de la vida está inmersa directamente en todos estos enigmas y problemas y la comprensión de su propia importancia exige más investigación en esta materia: la Paleontología".

En resumen, gracias a la Paleontología y a quienes la ejercen profesionalmente podemos entender mejor cómo era la vida sobre el planeta en una época cuyos misterios cada vez lo son menos.

Lo que con más frecuencia encuentran los paleontólogos dedicados al estudio de los dinosaurios son fragmentos de huesos permineralizados. También se han descubierto esqueletos casi completos y articulados, ejemplares momificados, impresiones de su piel, cáscarones y huevos, restos de sus contenidos estomacales, coprolitos, pisadas y, en años recientes, hasta embriones.