Pocas historias de Campeche resumen de manera tan precisa y acertada el proceso de sugimiento, formaci�n y consolidaci�n de este estado.
Esta Breve historia de Campeche logra reunir , en pocas p�ginas, el pasado y presente de una de las entidades m�s ricas del pa�s. A trav�s del texto se adivina la exuberancia y prodigalidad de la tierra campechana.
Con objetividad y datos verdaderamente curiosos, muchos hasta hoy desconocidos, el autor consigue presentar una excelente s�ntesis de la vida de la entidad, desde la �poca de los cacicazgos hasta los a�os actuales.
De los primeros tiempos, se propone una visi�n no s�lo arqueol�gica sino tambi�n religiosa y costumbrista. La conquista aparece como un acontecimiento complejo en el que vencedores y vencidos adquieren dimensiones reales de valor, fortaleza y entrega. La etapa colonial est� definida por dos aventuras inevitablemente ligadas y profundamente caracter�sticas de la esencia campechana: la pirater�a y el amurallamiento de la ciudad. De la mano de �stas podemos recorrer la formaci�n del territorio de El Carmen y la explotaci�n de uno de los recursos naturales m�s valiosos de la zona: el palo de tinte.
Despu�s de una pac�fica independencia, Campeche se vio envuelto en una de las m�s crueles guerras internas del pa�s: la Guerra de Castas; sus causas, desarrollo y consecuencias se abordan y explican en el contexto hist�rico en que incidieron.
Dado el estrecho v�nculo hist�rico de Yucat�n con Campeche, el surgimiento y consolidaci�n de este �ltimo como estado de la federaci�n mereci� especial atenci�n.
La revisi�n que se hace de este proceso es detallada y precisa, incluyendo t�picos como los relacionados con el campo y los proyectos de colonizaci�n, as� como el ferrocarril y su desarrollo.
Campeche no fue ajeno a la turba revolucionaria. Sus hombres supieron encarnar los verdaderos valores revolucionarios viviendo de cerca la experiencia socialista de Yucat�n. Incluso la antirreligiosidad de la �poca encontr� eco entre ellos.
Sierra muestra c�mo, una vez consolidado el nuevo r�gimen, la abundante tierra campechana fue escenario de la explotaci�n de productos b�sicos para su econom�a que, al igual que el palo de tinte, habr�an de significar desarrollo y prosperidad: chicle, especies marinas y petr�leo. As�, la modernizaci�n y transformaci�n del estado se han debido en gran parte a la explotaci�n de esos recursos.
Desde sus ra�ces, Campeche ha sido rescatado por Carlos Justo Sierra, quien con agudeza, frescura y versatilidad nos presenta la visi�n quiz� m�s completa de esta tierra siempre f�rtil, siempre fuerte.