Sin embargo, la situaci�n en el campo educacional no era ni hab�a sido tranquila. Al romper el a�o de 1936, una vez m�s el magisterio del estado se declar� en huelga. El descontento proven�a de que varios profesores se ve�an afectados por la aplicaci�n de reformas a la Ley General de Educaci�n P�blica. El gobernador acus� a los l�deres de falta de un programa positivo para la educaci�n, de haberse aprovechado tomando "los cargos mejor remunerados" y de ocupar "la mayor parte del tiempo en tratar de realizar venganzas en contra de varios de sus compa�eros", "dejando sin apoyo a maestros muy ameritados". �ste y otros conflictos en la Normal Mixta coadyuvaron a que el intento de educaci�n socialista pasara a segundo t�rmino.
Don Eucario puso atenci�n especial en la salubridad p�blica. Para ello se organizaron diez Centros de Higiene. Cada uno lo atend�a un oficial m�dico sanitario, un oficial ayudante, una enfermera visitadora y un mozo. En otros lugares se establecieron unidades sanitarias, algunas con enfermera visitadora. La lucha contra la viruela y el tifo pudo avanzar. La tosferina, en cambio, segu�a cobrando numerosas v�ctimas. A pesar de la brevedad del periodo, L�pez Contreras inici� y promulg� ordenamientos legales sobre beneficencia, notariado y prevenci�n de la delincuencia infantil, as� como sobre los nuevos c�digos civil, penal y de los respectivos procedimientos. Decreto de trascendencia fue el de la Sociedad Civil Mutualista de Ahorros y Pr�stamos de los Empleados del Estado.