Al sur de Nuevo Le�n, la alcald�a mayor m�s antigua fue la de R�o Blanco. Originalmente s�lo incluy� las misiones de San Jos� de R�o Blanco (General Zaragoza) y la de Santa Mar�a de los �ngeles del R�o Blanco (Aramberri). En la d�cada de 1650 ya era alcalde mayor el general Fernando S�nchez de Zamora. Posteriormente le fueron agregados San Pablo de los Labradores (Galeana), San Antonio de los Llanos (Hidalgo, Tamaulipas) y San Francisco de Matehuala. Labradores fue elevada a alcald�a mayor en 1730. La de los Llanos, Escand�n la asign� arbitrariamente a la jurisdicci�n de Tamaulipas, y la de Matehuala incluyendo Cedral, Carboneras, las Vacas y Sandi, que perteneci� a Nuevo Le�n hasta 1738, qued� en ese a�o en la jurisdicci�n de Charcas. La alcald�a mayor de R�o Blanco fue de suma importancia por la extraordinaria riqueza ganadera que durante los siglos XVII y XVIII dio origen a las grandes haciendas, a las cuales nos referimos en cap�tulo aparte.
Otra alcald�a fue formada en aquella regi�n, con los valles del Pil�n (Montemorelos) y de la Mota (General Ter�n), en 1730, con sede en el primero. De ese modo quedaron separados de la de Cadereyta. En el de la Mota hubo siempre teniente de alcalde hasta 1821. El primer alcalde mayor de Pil�n fue Juan Cant�; entre los m�s notables posteriores figuran: Francisco G�mez de Castro (1761), Ignacio Garc�a D�vila (1774) y Lucas Antonio Cant� (1780).