M
ARTÍN LUIS
GUZMÁN nació en Chihuahua, Chih.,
en 1887 y murió en 1976 en la ciudad de México. Realizó
sus estudios en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Escuela Nacional
de Jurisprudencia. Su vida fue polifacética; se incorporó
al maderismo en 1911 y fue elegido delegado a la Convención Nacional
del Partido Liberal Progresista por su estado natal, fue profesor de
español en la Escuela Superior de Comercio y bibliotecario de
la Escuela Nacional de Altos Estudios; se incorporó al grupo
revolucionario de Francisco Villa y, al romper éste con Venustiano
Carranza, Guzmán abandonó el país hasta 1920; fue
entonces director editorial de El Heraldo de México y
en 1922 fundó el periódico El Mundo.En 1924 se incorporó al movimiento delahuertista, cuyo fracaso lo obligó a abandonar nuevamente el país con rumbo a España. Permaneció en la península 12 años; durante los cuales colaboró en media decena de diarios: Desde Europa empieza a colaborar con diarios mexicanos de los Estados Unidos y, a su regreso a México, funda la revista semanal Tiempo. En 1959 fue designado presidente de la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito, y de 1970 a 1976 fue senador de la República. En 1954 ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua y en 1958 fue distinguido con el Premio Nacional de Literatura. Martín Luis Guzmán será siempre recordado y releído por sus valiosas aportaciones al género de la novela de la Revolución mexicana. Autor de la trilogía fundamental de este tipo de literatura: El águila y la serpiente, La sombra del caudillo y Memorias de Pancho Villa, Guzmán dominó la adaptación de los ambientes; los diálogos de los personajes tan reales como ficticios y, al mismo tiempo, tradujo el más prístino espíritu liberal que heredara más de un ánimo revolucionario. De este gran escritor mexicano, el Fondo de Cultura Económica ha publicado Javier Mina. Héroe de España y de México, Muertes históricas, Febrero de 1913 y Piratas y corsarios. FONDO 2000 presenta ahora una selección
de breves artículos y ensayos tomados de los libros La querella
de México, A orillas del Hudson y Otras páginas, que
se encuentran en las Obras completas (FCE , 1995). El lector de
estas páginas comprobará la peculiar intensidad narrativa
y la dedicada vocación histórica de un incansable investigador
no sólo de nuestra memoria del pasado, sino también de
las conciencias que conforman nuestro presente. |