DEL PÁJARO LOCO

Unos p�jaros hay, que los cristianos llaman locos por les dar el mombre al rev�s de sus efectos, como suelen nombrar otras cosas, seg�n atr�s queda dicho, porque en la verdad ninguna ave de las que en aquellas partes yo he visto muestra ser m�s sabia y astuta ni de tal distinto natural para ciar sus hijos sin peligro. Aquestas aves son peque�as y casi negras, y son poco mayores que los tordos de ac� tienen algunas plumas blancas en el cuello, y traen la diligencia de las picazas; pero muy pocas veces se posan en tierra, y hacen sus nidos en �rboles desocupados o apartados de otros, porque los gatos monillos acostumbran irse de �rbol en �rbol y saltar de unos a otros, y no bajar a tierra, por temor de otros animales, sino es cuando han sed, que bajan a beber, en tiempo que no puedan ser molestados. E por eso estas aves no quieren ni suelen criar sino en �rbol que est� algo lejos de otros, y hacen un nido tan luengo o m�s que el brazo de un hombre, a manera de talega, y en lo bajo es ancho, y hacia arriba de donde est� colgado, se va estrechando y hace un agujero por donde entran en aquella talega, no mayor de cuanto el dicho p�jaro puede caber; y porque, en caso que los gatos suban a los �rboles donde aquestos nidos est�n, no les coman los hijos, tienen otra astucia grande, y es que aquellas ramas y pujas o cosas de que hacen estos nidos son muy �speras y espinosas, y no las puede tomar el gato en las manos sin se latimar; y est�n tan entretejidos y fuertes, que ning�n hombre lo sabr�a hacer de aquella manera; y si el gato quiere meter la mano por el agujero del dicho nido para sacar los huevos o los hijos peque�os de estas aves, no los puede alcanzar ni llegar al cabo, porque como es dicho, son luengos m�s de tres palmos o cuatro, y no puede el brazo del gato alcanzar al suelo del nido. Hacen otra cosa, y es que en un �rbol hay muhcos nidos de �stos. E la causa por que hacen muchos de estos p�jaros sus nidos en un mismo �rbol debe ser por una de dos cosas, o porque de su natura sean sociables y amigos de compa��a de su misma ralea o casta, como los aviones, o porque si por caso los gatos subieran al �rbol donde cr�an hay diversos o muchos nidos en que se detemine la ventura del que ha de ser molestado del gato, y haya m�s cantidad de p�jaros de los mayores de ellos que hagan la vela por todos, los cuales, en viendo los gatos, dan grandes gritos.