�DE QU� sirve al triste la filosof�a!
Kant o Schopenhauer o Nietzche o Bergson...
�Metafisiqueos!
En
tanto, Ana m�a,
te me has muerto, y yo no s� todav�a
d�nde ha de buscarte mi pobre raz�n.
�Metafisiqueos, pura teor�a!
�Nadie sabe nada de nada: mejor
que esa pobre ciencia confusa y vac�a,
nos alumbra el alma, como luz del d�a,
el secreto instinto del eterno amor!
No ha de haber abismo que ese amor no ahonde,
y he de hallarte. �D�nde? �No me importa d�nde!
�Cu�ndo? No me importa..., �pero te hallar�!
Si pregunto a un sabio, "�Qu� s� yo!", responde.
Si pregunto a mi alma, me dice: "�Yo s�!"
27
de marzo de 1912 |