1. La lengua: juego de piezas para armar
Corresponde a la sesi�n de GA 1.1 EFICACIA DE IA LENGUA
La vida cotidiana, el mundo del trabajo, la cultura, la ciencia, los deportes y el entretenimiento dependen de las relaciones de comunicaci�n que se den entre ellos, Generalmente se hace a trav�s de la lengua, que se distingue por permitir el intercambio de experiencias y conocimientos en casi todos los campos de la actividad humana.
En efecto, cualquiera se sorprender�a al observar que el ser humano, a lo largo de un d�a com�n, dedica la mayor parte de su tiempo a comunicarse con otros y que, al hacerlo, utiliza fundamentalmente la lengua, tanto en su forma oral como en la escrita.
Entre otros motivos, ello se debe a lo siguiente:
Pero todav�a hay otra important�sima raz�n que explica el difundido y constante uso que los hombres hacen de la lengua, sus elementos b�sicos. Los fonemas y las graf�as que los representan son relativamente pocos, ello permite que la gente los aprenda con gran facilidad. Y con esa breve cantidad de unidades es posible formular innumerables, extensos y variad�simos mensajes, como los que se escuchan en los programas de radio o se leen en una enorme biblioteca como la de la Universidad Nacional Aut�noma de M�xico. En el caso del espa�ol hablado en este pa�s, con 23 fonemas y 30 graf�as, se produce una variedad pr�cticamente infinita de mensajes.
Desde luego, para eso es preciso combinar dichos signos de acuerdo a reglas muy complejas que, sin embargo, en gran medida se aprenden de manera informal durante la infancia.
Por el hecho de que cuenta con pocas unidades b�sicas, se dice que la lengua es un sistema econ�mico y, por la riqueza y variedad de mensajes que se producen con ella, se le califica como el lenguaje m�s eficaz.
En s�ntesis, de la lengua puede decirse que, con muy pocos elementos permite elaborar mensajes muy diferentes en forma, contenido y extensi�n, aplicables en circunstancias extremadamente variadas. Por eso tambi�n es posible considerarla como un vistoso, �til y entretenido juego de piezas para armar que cada quien lleva consigo y con el que se construyen infinidad de "artefactos": los mensajes que todos los d�as se requieren para comunicarse.