Corresponde a la sesi�n de GA 10. PARA SER EXACTOS
Para ganar una carrera es necesario aplicar una buena t�cnica en cada zancada; con el fin de comunicarse claramente, en un texto, es indispensable redactar bien cada p�rrafo del mismo.
Con ese prop�sito, resulta muy �til ejercitar la lectura y procurar descubrir la idea "rectora" de cada p�rrafo que se lee y los nexos que las ideas secundarias sostienen con ella.
Las formas en que pueden encadenarse las ideas de un p�rrafo son muy variadas y el siguiente texto ilustra algunas de ellas. El lector debe intentar identificar la idea m�s general de cada p�rrafo, alrededor de la cual se organiza toda la informaci�n.
Los primeros astr�nomos, �los primeros cient�ficos?
La contemplaci�n del cielo es una de las actividades humanas m�s atractivas tanto en el plano est�tico como en el intelectual. A lo largo de la historia, artistas y cient�ficos la han usado como fuente de inspiraci�n. Por desgracia, en nuestros d�as esta actividad est� casi por completo olvidada. En parte, porque el acelerado ritmo de la vida moderna no deja tiempo para la meditaci�n. Por otro lado, porque la contaminaci�n atmosf�rica y luminosa opaca de manera notable la belleza del firmamento.
Nosotros podemos vivir tranquilamente sin mirar hacia el cielo. Pero no ocurr�a as� a nuestros antepasados. Para ellos, la observaci�n del cielo era vital. Todas las sociedades primitivas regularon sus actividades m�s esenciales por medio de los astros. Sus posiciones les indicaban cu�ndo sembrar, cu�ndo recolectar o cu�ndo mudarse a otra regi�n. La astronom�a naci� de esta necesidad de conocer e interpretar el cielo.
�Qui�nes fueron los primeros astr�nomos? Nadie lo sabe. Pero es indudable que la astronom�a naci� en la Prehistoria. Los conocimientos astron�micos m�s elementales se mencionan ya en los registros hist�ricos m�s antiguos. Adem�s, se conservan algunas construcciones prehist�ricas - en ruinas, desde luego - hechas en apariencia con fines astron�micos. Un ejemplo muy famoso es un lugar llamado Stonehenge, en Inglaterra. Stonehenge es, esencialmente, un c�rculo de piedras de cuatro metros de altura, construido hace unos 4,000 a�os. Seg�n varios arque�logos y astr�nomos, era un observatorio astron�mico.
La astronom�a m�s antigua de la que conservamos registros escritos se desarroll� hace m�s de 2,000 a�os en Egipto, en Babilonia, en China y en la India.
Al analizar el primer p�rrafo del texto arriba transcrito, se advierte que en �l hay una idea "rectora", una idea que aparece expresa al inicio y a la que despu�s se hace referencia de diferentes maneras al explicar diversos aspectos de ella y abundar en la informaci�n, como se aprecia en el siguiente esquema.
Evidentemente la idea "rectora" del primer p�rrafo es la contemplaci�n del cielo y de ella se enumeran varios aspectos:
�El olvido de que es objeto actualmente
Como puede verse, el p�rrafo tiene unidad, coherencia, precisi�n y claridad.
Unidad: porque todas sus ideas hacen referencia al tema principal (la contemplaci�n del cielo).
Coherencia: porque todas las oraciones del p�rrafo se vinculan l�gicamente entre s� (se afirma que la contemplaci�n del cielo es atractiva; para argumentar tal afirmaci�n se se�ala que ha sido fuente de inspiraci�n para artistas y cient�ficos; se indica que, pese a su atractivo y a su uso frecuente en la historia, hoy es poco practicada; por �ltimo, se explican las razones de esa p�rdida de importancia).
Precisi�n: porque cada idea est� expresada sin que se preste a ninguna duda o confusi�n.
Claridad: porque cada idea est� expresada con una oraci�n simple y por que la puntuaci�n es adecuada: cada oraci�n simple est� separada de las otras mediante punto ( . ) y, en el interior de cada una de ellas, el circunstancial se separa del resto de la oraci�n por medio de coma ( , ).
L�gicamente, para redactar p�rrafos claros y precisos, es necesario determinar la idea "rectora" que se desea desarrollar en cada uno de ellos, ordenar los aspectos y la informaci�n que acerca de ella se tratar�n, y, en la medida de lo posible, expresar cada uno de ellos mediante una oraci�n simple, con buena puntuaci�n.