El trabaladeras |
En este juego originario del estado de Sinaloa, el ritmo lo llevamos
con manos y pies. Para jugarlo deben ser más de cuatro niños; uno hace
de trabaladeras y los demás, tomados de las manos, forman un círculo y
dan vueltas a su alrededor, mientras repiten estos versos: El trabaladeras llegó Después de cada verso, todos los niños, incluyendo el trabaladeras, dan cuatro palmadas o zapatean cuatro veces; pueden combinar dos palmadas y dos golpes con los pies. Cuando se menciona a un animal, se puede imitar el sonido que hace, chiflar como el perico o gruñir como la zorra y el mapache. Cuando se termina de repetir los versos, todos corren y el trabaladeras trata de atrapar a uno. Si lo logra, el niño atrapado es el trabaladeras la próxima vez; pero si nadie fue detenido, el mismo niño es el trabaladeras. La dificultad está en que los versos deben decirse cada vez más rápido y sin
equivocarse.
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