rastrillo, por donde, se dice, iba � entrar
el referido Batallon.
El segundo cargo q[ue] hace contra m�
el E[xcelent�simo] S[e�or] Santa-Anna se circunscribe al p�rrafo
siguiente de su parte ya referido, y dice "algu-
nos de los cobardes q[ue] abandonaron el Fuerte
de arriba de Chapultepec, y q[ue] me fueron pre-
sentados pocas horas despues, disculpaban su con-
ducta con el abandono del punto q[ue] decian hizo
antes el G[ene]ral Bravo
: espreciones q[ue] reproch�
delante de muchos, � los que las vertian, por que
me parecia impropia de S[u] E[xcelencia] �sta conducta.
Posteriormente he sabido que fu� tomado pri-
cionero en el bosque de abajo, metido en una zan-
ja llena de agua q[ue] lo cubria hasta el pescuezo,
y que por lo blanco de su cabeza, fu� distin-
guido por uno de los enemigos. Hecho �s �ste
q[ue] prueba el dicho de aquellos, y que merece
depurarse en un juicio. Biene en favor de
lo espuesto el no hacer mencion en su parte
del baliente Batallon de San Blas, que pe-
reci� casi todo en las trincheras del Cerro; pues
si el S[e�o]r Bravo hubiera permanecido en �l has-
ta �ltima hora, debi� haberlo visto presisa-
mente; y si lo vi� �para qu� es ocultar que