CONTEMPORÁNEOS DE LOS DINOSAURIOS

Los contemporáneos de los dinosaurios fueron los reptiles, los protomamíferos y los mamíferos. En el aire y en el mar vivían también otros reptiles a los que se confunde frecuentemente con dinosaurios. Entre ellos están los pterosaurios o reptiles voladores y los ictiosaurios y plesiosaurios o reptiles marinos.

Los pterosaurios fueron los primeros vertebrados verdaderamente voladores. Restos del género más antiguo, el Eudimorphodon, se encontraron en rocas del período Triásico, en Italia, y se sabe que como grupo, sobrevivió hasta el período Cretácico tardío. Las alas eran membranas de piel sostenidas por un cuarto dedo muy largo que se articulaba en las rodillas. Todos los pterosaurios primitivos poseían dientes en las mandíbulas y tenían colas óseas largas, igual que la primera ave llamada Archaeopterix. Los dientes fueron una herencia de sus antecesores, los arcosaurios carnívoros, pero como eran pesados y densos, gradualmente fueron desapareciendo. La larga cola también involucraba un peso extra pero servía como estabilizador.

Los ictiosaurios, reptiles marinos en forma de peces, tenían cierto parecido con los actuales delfines, con una aleta dorsal semejante a la del tiburón. Con sus extremidades podían equilibrarse y maniobrar, mientras que la cola era una potente aleta que le servía para impulsarse. Aparecieron en el período Triásico, representados por el género Mixosaurus. Para el período Jurásico aparecieron los géneros Ichthyosaurus y Eurhinosaurus, y en el Cretácico la forma sin dientes Ophthalmosaurus. Fueron activos cazadores de peces, pero según parece también se alimentaban de cefalópodos. Estaban tan bien adaptados a la vida marina que sus crías nacían en el agua.

Los plesiosaurios fueron reptiles que retornaron a los mares. Su tamaño variaba hasta alcanzar los 12 metros de largo y su cuerpo tenía forma de barril, cola corta y las extremidades modificadas en aletas para poder nadar. Existieron dos tipos de plesiosaurios: unos de cuello largo y cabeza pequeña y otros de cuello corto y cabeza larga a los que se conoce como pliosaurios.

Los protomamíferos o terápsidos fueron el grupo de reptiles dominante durante el periodo Permo-Triásico. Se extinguieron al principio de la era Mesozoica y precedieron a los arcosaurios, pero antes dejaron a sus descendientes, los mamíferos.

Los protomamíferos variaban en tamaño, que equivalía desde el de una lagartija hasta el de un rinoceronte de nuestro tiempo. Todos eran cuadrúpedos, hervíboros y carnívoros. Sus principales características eran un simple par de aberturas en el techo del cráneo, para la inserción de los músculos de la mandíbula.

El Dimetrodon es un ejemplo de un animal que con frecuencia es confundido como dinosaurio, pero en realidad es un protomamífero.

Hoy se sabe también que los mamíferos, las aves y, al parecer también los dinosaurios, eran fisiológicamente capaces de mantener constante y a un nivel óptimo la temperatura de su cuerpo, de acuerdo con la temperatura ambiente, algo que los reptiles no pueden hacer.

Los cambios y reemplazos naturales de casi todos los mamíferos que hoy viven, tanto marsupiales como placentarios, surgieron de la radiación principal, o secuencia de radiaciones, que se produjo en el Mesozoico superior y la era Cenozoica.