En 1809 la producción de plata zacatecana alcanzó su nivel más alto del último medio siglo (más de 4 millones de pesos), pero decayó en el siguiente quinquenio a poco más de un millón de pesos como consecuencia de la guerra de Independencia. Si bien la guerra no afectó la infraestructura de producción, los trastornos en la circulación de insumos (azogue), la escasez de granos, el alza de precios y el retiro de capitales propiciaron ese descenso, aunque, gracias a la actividad de gambusinos y pequeños refinadores, la explotación no llegó a suspenderse completamente. Durante 1815 la producción alcanzó niveles críticos; pero cuatro años después comenzó a despuntar y a partir de 1821 la recuperación fue lenta pero constante.
Durante el gobierno de García Salinas, la explotación de las minas de Vetagrande y, especialmente, de las de Fresnillo, contribuyó notablemente a elevar el nivel de producción global del estado. Los audaces proyectos mineros del gobernador, donde se combinaban recursos públicos y privados sumados a una eficiente administración de la casa de moneda, sin duda influyeron para que de 1831 a 1835 Zacatecas aportara 46.5% de la producción nacional de plata (6 millones de pesos aproximadamente), el nivel más alto alcanzado a lo largo del siglo XIX
. Esta pujanza económica transformó a Zacatecas en un poderoso actor político durante la primera república federal.
Con el régimen centralista el gobierno estatal suspendió su intervención en la producción minera medida que tuvo fuertes repercusiones en Fresnillo, y la entidad dejó de recibir los beneficios fiscales que por esa vía obtenía. A partir de 1835 la tendencia de la producción fue descendente, sobre todo en la década de 1850, cuando declinó abruptamente por la falta de capital, carestía de los insumos y disminución de la calidad del mineral en Fresnillo y Vetagrande. Entre 1835 y 1850 la producción fluctuó entre los 4.5 y 5 millones de pesos, y luego cayó a 3.8 millones. No fue sino hasta 1861 que hubo una recuperación, pero el siguiente despegue ocurriría después de la ocupación francesa.