26. Cuenta Infessura que oyó al Vicecanciller, preguntando por qué se permitía que los delincuentes pagasen una suma, en vez de castigarles, contestar esto: "Dios no quiere la muerte de un pecador, sino que pague y se le deje vivir". Dominico di Viterbo, Escribano Apostólico, fue sorprendido como autor de la falsificación de bulas por las que el papa concedía indulgencias por las mayores monstruosidades. Su padre trató de rescatarle por 5 000 ducados, pero Inocencio contestó que, yendo en ello su honor, le costaba 6 000. Y comoquiera que el pobre padre no pudo reunir tanto dinero, el trato se vino por tierra, y Dominico fue ejecutado. Un romano que había dada muerte a dos hijas suyas compró su perdón por 800 ducados.