*Muchos grandes amantes lloraron antes que yo en rimas eternas. Alighieri a Beatriz; Petrarca a Laura; Miguel Ángel a Victoria Colonna. Muchos hermanos míos por la estatura, también: Espronceda a Teresa; Isaacs a María; Silva a su hermana; Balart a Dolores; Villaespesa... y una larga peregrinación de dolientes seguirá a la nuestra: pastoreados todos por nuestra reina muerte. [A.]