Introducción

Cada lector construye su camino a través del poder que puede ir ejerciendo sobre los textos. Quizá para los que estamos en la tarea de ‘hacer leer’, lo más importante sea tener claro que ‘hacer leer’ significa, la mayoría de las veces, ‘dejar leer’.

Laura Devetach

Desarrollar la habilidad lectora en los alumnos y las alumnas es una de las prioridades presentes a nivel nacional y estatal, que es vista como una problemática a atender en la mayoría de los proyectos educativos escolares. En este sentido, el proceso de selección de textos implica la valoración de un conjunto de textos que responda tanto a las preferencias de los alumnos como a los propósitos de los maestros. Para ello, se cuenta con la riqueza literaria de las Bibliotecas de Aula, y de todos aquellos libros que se encuentran tanto en el salón de clases como en la escuela.

Seleccionar los textos literarios para leer en el aula supone valorizar ese escrito y darle prioridad sobre otros posibles, en un contexto democrático y participativo; además, implica poner en juego procesos cognitivos de tipo procedimental, conceptual y actitudinal que ayuden a la construcción de formas autónomas para la interacción con los textos.

Las estrategias didácticas que se plantean en las fichas promueven formas de trabajo a partir de una participación activa y permanente del colectivo; por ello representan propuestas flexibles que, en un momento dado, deben adecuarse a las circunstancias de los colegiados y de sus aulas.