Anexo 3
Procedimientos para la solución de problemas
Así, atendiendo a la función que cumplen los procedimientos o estrategias para la solución de un problema, podríamos diferenciar cinco tipos de procedimientos:
- Adquisición de la información.
- Interpretación de la información.
- Análisis de la información y realización de inferencias.
- Comprensión y organización conceptual de la información.
- Comunicación de la información.
Una clasificación de este tipo permite un análisis minucioso de los procedimientos requeridos para la solución de un problema.
Adquisición de la información: Consiste en incorporar información nueva o añadir conocimientos a los ya existentes. Se trataría de todos aquellos procedimientos relacionados con la búsqueda, recopilación y selección de información necesaria; en primer lugar, para definir y plantear el problema, y más adelante, para resolverlo.
Igualmente, se incluirán los procedimientos o técnicas destinados al mantenimiento en la memoria de la información recibida, con el objeto de que sea aprendida o adquirida.
Interpretación de la información: Una vez recogida y seleccionada la información, para solucionar un problema es necesario interpretar dicha información, es decir, traducirla a un nuevo código o lenguaje con el que el alumno esté familiarizado y con el que pueda conectar esa nueva información recibida. Estos procedimientos tendrían como finalidad facilitar la conexión de la nueva información con contenidos de la memoria del alumno, jugando un papel importante en la activación de conocimientos previos en la solución de problemas.
Análisis de la información y realización de las inferencias: Una vez interpretada o decodificada, la información suele ser analizada, es decir, se realizan inferencias con el fin de extraer nuevos conocimientos implícitos en la información presentada en el problema.
Para ello se requieren técnicas y destrezas de razonamiento que permitan hacer predicciones, identificar causas, elaborar deducciones encaminadas a realizar actividades de investigación más generales en las que se reconoce la planificación, diseño, formulación de hipótesis, ejecución de la experiencia, contrastación de las hipótesis y evaluación de los resultados obtenidos.
Comprensión y organización conceptual de la información: aunque la capacidad de comprensión y organización depende sobre todo de los conocimientos conceptuales disponibles, puede verse facilitada si se recurre a procedimientos adecuados, como los siguientes:
- Comprensión del discurso escrito y oral: implica tener claridad en los tipos de discurso, identificar su estructura, comprender su significado, así como integrar la información de diversos textos o fuentes.
- Establecimiento de relaciones conceptuales: hace referencia al vínculo entre factores y causas de hechos o fenómenos, y sus niveles de análisis y de explicación.
- Organización conceptual: incluye acciones como clasificación, jerarquización, utilización de mapas conceptuales y redes semánticas.
Comunicación de la información: Una parte importante de la comunicación se realiza a través de procedimientos de expresión oral, cuyo perfeccionamiento requiere, entre otras habilidades, la planificación y elaboración de guiones, el dominio de determinados recursos expresivos o la justificación y argumentación de las propias opiniones.
La existencia de diversos procedimientos expresivos hace necesaria su integración en la comunicación de la información.
Pozo, Juan Ignacio, et al., La solución de problemas, México, Santillana, 1999, p. 188-203.