desde el aula

Propósito

  • Que los alumnos reconozcan que entre ellos existen diferencias individuales que, lejos de afectar su aprendizaje, representan una oportunidad para participar en la construcción de ambientes favorables para la formación valoral.

Materiales

Pizarrón, gis y pañuelos grandes

Actividades

  1. Inicie la sesión con una reflexión sobre las diferencias individuales que existen entre los seres humanos, procurando la participación de todos, respecto a las características que nos hacen distintos y a la existencia de personas que presentan alguna capacidad diferente, como ciegos, sordos, personas con algún tipo de parálisis, etcétera, así como respecto a algunos alumnos de la escuela que requieren de atención especial por presentar una necesidad educativa especial. Apoye el inicio de la reflexión con algunas preguntas como las siguientes:
  • ¿Conocen a alguna persona que presente alguna necesidad educativa especial? ¿Qué es lo que consideran que la hace especial?
  • ¿Él o ella asiste o asistió a alguna escuela?
  • ¿Tenemos en nuestra escuela a uno o varios niños o niñas con alguna capacidad diferente?
  • ¿Qué opinan de que asistan a nuestra escuela niños o niñas con capacidades diferentes o con alguna necesidad educativa especial?
  1. Vende los ojos a un niño del grupo y solicítele que se desplace solo por el salón o por la escuela. Después, vende los ojos a otro alumno y pídale que realice el mismo recorrido pero con la guía de un compañero. Repita esta actividad cuantas veces lo considere necesario.
  2. Pregunte a los alumnos cómo se sintieron durante la actividad, tanto a los que se les vendaron los ojos como a quienes no, y qué opinan acerca de la convivencia con niños que presentan alguna capacidad diferente, como en este caso la visual.
  3. Organice al grupo en varios equipos y solicíteles que discutan al interior de cada uno qué es lo que podrían hacer en su grupo y en su escuela para atender de la mejor manera las necesidades educativas especiales de los alumnos, tengan o no discapacidad, poniendo particular énfasis en cómo podría participar cada uno de ellos.
  4. Solicite que un representante de cada equipo exponga ante el grupo sus aportaciones y que los demás presenten dudas o hagan aclaraciones al respecto. Escriba en el pizarrón, con enunciados sencillos, las respuestas de los alumnos.
  5. Elabore con el grupo las conclusiones generales derivadas de toda la sesión, poniendo énfasis en el derecho de todos y cada uno a ser respetados y el deber de respetar a los demás, sin excepciones y sin importar las características personales o sociales, como requisito indispensable para convivir en un ambiente de respeto a la diversidad dentro de la escuela.
  6. Para finalizar, escriba en el pizarrón dos o tres frases alusivas a lo que maestros y alumnos pueden hacer para que en sus aulas y escuela se respete la diversidad, y que cada alumno elabore una pequeña composición utilizando dichas frases.