desde el aula

Propósito

  • Que las y los alumnos, al compartir sus razones y gustos por la lectura, reflexionen que ésta puede ser una actividad placentera cuando es realizada con una finalidad determinada.

Materiales

  • Libros, periódico, revistas, historietas, recortes, etcétera.

Actividades

Comente con sus alumnos que ese día la clase se tratará de lo que a ellos les gusta leer y de por qué leen.

Converse con ellos sobre sus razones y preferencias de lectura. Preguntas como las siguientes pueden orientar la conversación: ¿Recuerdan lo que han leído recientemente?, ¿lo leyeron por gusto? ¿Qué tipo de libros o revistas les gusta leer?, ¿por qué les gustan?, ¿de qué tratan?

Invítelos a que de manera voluntaria compartan con sus compañeros alguna experiencia de lectura que les haya emocionado, que les haya parecido interesante o divertida. Es importante que usted también participe en la actividad con su propia experiencia con la lectura; de preferencia lleve el libro, revista, recorte, frase, etc., que desee compartir con ellos.

Proponga al grupo que para el día siguiente todos traigan algo de lo que ellos hayan leído o les hayan leído para que los demás lo lean también (libros, periódico, revistas, historietas, recortes, etcétera).

Elija uno o dos de los textos para que sea leído al grupo, en el caso de que se trate de un texto muy extenso, lea sólo un fragmento. Después, solicite a quien lo haya llevado, que comente por qué le llamó la atención, por qué le gustó y por qué lo leyó.

Propicie con el grupo la reflexión acerca de la variedad de textos que hay y de los distintos propósitos que se pueden tener para leerlos: se puede leer para distraerse, para buscar información, para adquirir conocimientos, etcétera.

Organice con los alumnos la presentación de todos los textos que fueron llevados al aula. Decidan si establecerán un orden de participación, o si la participación será espontánea, y si establecerán un día y hora fijos; en fin, lo importante es que las y los alumnos cuenten con un espacio para “compartir la lectura”.

Es importante no perder de vista que éste debe ser un espacio en el que las y los alumnos se sientan con libertad, a fin de que esta experiencia personal con la lectura les resulte placentera.

Éste puede ser un buen momento para crear la biblioteca del grupo, si es que no se tiene, o bien, para reorganizarla y/o incrementar su acervo. En los ficheros de actividades didácticas de Español encontrará una serie de sugerencias para ello: “Nuestra biblioteca” (1º), “La biblioteca del salón” (2º), “La biblioteca del salón” (3º y 4º).