Introducción

La escuela secundaria constituye el último nivel de la educación obligatoria y, al igual que el preescolar y la primaria, está orientada a satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de los alumnos. Por ello, dentro de sus prioridades se encuentra "asegurar que los estudiantes profundicen y ejerciten su competencia para utilizar el español en forma oral y escrita; desarrollar las capacidades de expresión de ideas y opiniones con precisión y claridad; entender, valorar y seleccionar material de la lectura en sus diferentes funciones informativas, prácticas y literarias". 1

La competencia comunicativa se relaciona con el desarrollo de las habilidades para escuchar, hablar, leer y escribir que las alumnas y alumnos han ejercitado desde la escuela primaria. La telesecundaria es un campo fértil para fortalecer este tipo de habilidades porque constituye un importante espacio de interacción social; en ella, las y los jóvenes se enfrentan a diversas situaciones comunicativas: interactúan entre ellos, con su profesora o profesor, manejan textos de diferentes disciplinas, realizan prácticas en el laboratorio, participan en actividades de desarrollo, asisten a competencias y torneos deportivos, etcétera.

En todas estas actividades las alumnas y los alumnos ponen en juego sus habilidades para expresar ideas y emociones, pero también requieren poner en juego aquéllas que les permiten emitir mensajes, escuchar y comprender los que reciben por diversas vías.

Hablar y escribir son dos herrramientas importantes para el aprendizaje y, aunque todos los profesores y profesoras reconocen su relevancia, no siempre ofrecen a sus estudiantes oportunidades para desarrollar estas habilidades, pues consideran que al llegar a la escuela telesecundaria ya deberían dominarlas y, de no ser así, es en la asignatura de español en donde se podrá mejorar este aspecto.

El desarrollo de las habilidades comunicativas es un asunto que atañe a la escuela telesecundaria en su conjunto, no sólo a la clase de español, así lo señala el Plan y programas de estudio 1993. Secundaria: "A las actividades relacionadas directamente con el lenguaje se dedican cinco horas de clase a la semana y se promoverá, además, que las diversas competencias lingüísticas se practiquen sistemáticamente en las demás asignaturas". 2

En la escuela telesecundaria, las maestras y los maestros cuentan con muchas oportunidades para lograr este propósito, pues conviven con sus alumnos y alumnos a lo largo de cada jornada, en la que pueden trabajar el fortalecimiento de dichas competencias lingüísticas desde las distintas asignaturas y actividades de desarrollo.

Durante el Taller General de Actualización (TGA) del año pasado se trabajó la comunicación oral en la escuela telesecundaria. En esta ocasión, las actividades de la guía se concentran en otra de las habilidades comunicativas, la de escribir, que junto con la lectura, es una de las herramientas indispensables para que los estudiantes aprendan: "El objetivo básico de la educación es lograr que las personas aprendan a aprender. Dicho en estos términos, el estudiante será cada vez más responsable de su propio aprendizaje, y para ello, deberá dominar las operaciones cognitivas fundamentales asociadas a cada dominio del saber y desarrollar las actitudes básicas asociadas al aprendizaje permanente: curiosidad, interés, espíritu crítico, creatividad, etc." 3

1. SEP, Plan y programas de estudio 1993. Secundaria, México, SEP, 1993. p. 13.

2. SEP, Plan y programas de estudio 1993. Secundaria, México, SEP, 1993. p. 13.

3. TEDESCO, Juan Carlos, Educar en la sociedad del conocimiento, Buenos Aires, FCE, 2002. p. 77. (Colección Popular 584).